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sábado, 11 de junio de 2011

Premio a la locura hecha relato

PIERINA PIGHI BEL - Madrid - EL PAÍS - 09-06-2011

Celia Gómez Yepes (A Coruña, 1979) ha trabado una doble relación con la paranoia: a través de sus pacientes, en su consultorio psiquiátrico, y de la literatura, con La desventurada muerte de Montespato, pequeña historia ganadora del Premio Relato Breve 2011, organizado anualmente por EL PAÍS, la editorial Alfaguara y el Círculo de Bellas Artes de Madrid.



Gómez construye la narración en torno a un personaje que disfruta de vivir enfrentado a la sociedad a causa de su “acompañante perpetuo”, un perro flaco y pulgoso, que espanta a todo el pueblo e impide el contacto entre este y el dueño. La perturbación mental del sujeto se prolonga cuando, de repente, su compañero inseparable aparece muerto. A pesar de que en un inicio los vecinos se compadecen ante la pérdida, el deudo del animal recrudece la hostilidad hacia ellos.

La desventurada muerte de Montespato.- EULOGIA MERLÉ



Como todos los textos presentados al concurso, la historia ganadora arranca con las memorables líneas de El Quijote, desde “En un lugar de La Mancha…” hasta “galgo corredor”, y además, homenajea al célebre hidalgo, pero por contraste. En vez de una figura enjuta, el protagonista ostenta unas “redondas posaderas” que engorda con “una vida sedentaria”, pero como el héroe de Cervantes es un hombre “persistente, de carácter, que se pelea con la gente, pero mueve a la ternura cuando sufre por la muerte misteriosa de su perro”, explica la autora.



El año pasado, tras una orden de descanso médico por embarazo, Gómez Yepes dejó de escuchar a sus pacientes en un despacho para llevarlos a actuar en sus cuentos. “Desde entonces necesito escribir todos los días, porque si no, lo echo de menos”, confiesa la novel prosista, que ya va acumulando éxitos. En marzo ganó el VI Concurso Pablo Neruda de Cartas de amor, con la misiva El viejo tonto, en la que se vale de un narrador masculino, igual que en Montespato, porque siente que así logra “más complicidad” con el público.



“Ganar es una alegría y me ayuda a mantener la ilusión de seguir adelante”, asegura Gómez Yepes, aún sorprendida por el resultado del concurso de relato breve. Como estímulo recibe un lote de publicaciones del Círculo de Bellas Artes, los títulos editados por Alfaguara en 2010 y hoy, la publicación en esta sección de la pieza premiada.

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