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miércoles, 25 de abril de 2012

Tirano Banderas de Ramón María del Valle Inclán



"... Ramón del Valle-Inclán (Vilanova de Arosa (Pontevedra), 1866- Santiago de Compostela, 1936) enlaza en Tirano Banderas el gobierno despótico y el derrocamiento de Santos Banderas, presidente de un país imaginario situado en la costa hispanoamericana del Pacífico. Los sucesos que desembocan en la muerte y descuartizamiento del dictador se alternan con los datos que definen la perversión del poder arbitrario.

Pero la genial singularidad de este duro alegato, procede de su concepción artística. El lenguaje, lleno de americanismos, tiene una enorme fuerza expresiva y alcanza una cima de la creatividad verbal castellana. La historia no discurre de manera lineal y se construye mediante una calculada disposición de secuencias que van aportando fragmentos de la acción de conjunto. Este tratamiento responde a una visión deformadora de la realidad, una especie de expresionismo que, en la original formulación de Valle-Inclán, recibe el nombre de esperpento.
Esta obra maestra encabeza, por si fuera poco, la lista de grandes títulos del siglo XX que han abordado la figura del dictador. Desués le seguirán por orden de publicación: “El señor presidente”(1946) de Miguel Angel Asturias, “El recurso del método”(1974) de Alejo Carpentier, “El otoño del patriarca” (1974) de Gabriel García Márquez, “Yo El Supremo” (1974) de Augusto Roa Bastos y “La Fiesta del Chivo” (2000) de Mario Vargas Llosa.
Además de los tiranos como el Doctor Francia, Rosas, Melgarejo un último tirano está presente en la figura de Tirano Banderas. El prototirano hispanoamericano, Lope de Aguirre, el loco, que declaró la guerra a Felipe II al frente de sus Marañones. Probablemente Valle.Inclán manejó la novela de Ciro Bayo “Los Marañones” publicada en 1913.

Valle-Inclán conocía la América hispana desde su primer viaje a Méjico en 1892. En 1910 realiza otro viaje, esta vez a América del Sur con la compañía teatral Guerrero-Mendoza, en la que su mujer Josefina Blanco era actriz. Estos viajes ultramarinos le predisponían para escribir la novela de América; sobre todo después de un tercer viaje, que fue el más significativo, ya que se debió a una invitación del Gobierno de Méjico, a través del escritor y diplomático Alfonso Reyes para celebrar las fiestas de la independencia en 1921. El presidente Obregón le distinguió con su amistad a la que fue sensible el escritor. No cabe duda que Valle-Inclán se informaría de la Revolución mejicana y de las secuelas de la dictadura de Porfirio Díaz, así como de la presencia e intervención de la colonia española.

El tiempo concreto de la acción comienza a la caída de la noche de un primero de noviembre y acaba mediada la mañana del 3 del mismo mes. La localización de la república de Santa Fe estaría cerca del Ecuador. El tiempo novelado, pues, es de 42 horas. Estaríamos aquí en el tiempo reducido en la novela en el que hay que encajar tres intrigas: la problemática del indio con Santos Banderas, representada por Zacarías el Cruzado; la intriga del criollo representada por el elocuente doctor Sánchez Ocaña, el guerrillero Filomeno Cuevas y don Roque Cepeda (el ranchero) y la intriga de los extranjeros representada por el ministro de España, el Barón de Benicarlés, el ricacho don Celestino Galindo y el empeñista Quintín Pereda. Por otra parte en el prólogo notamos una anacronía, pues nos cuenta los preparativos para el asalto final y de esa forma la acción novelada parece una visión retrospectiva o más bien un despliegue simultáneo de lo narrrado en el prólogo.

En cuanto a los personajes, Santos Banderas, Presidente de la República de Santa Fe de Tierra Firme; se le conoce como Tirano Banderas, General o Generalito Banderas, Glorioso Pacificador de Zamalpoa, Chingado Banderas, Banderitas y Niño Banderas.Tirano Banderas es el personaje principal y el que da título a la novela, la abre y la cierra,y, actúa como eje de la narración. De Santos Banderas sabemos muy poco, solo que tiene una hija de 20 años, a la que trata con ternura, y que había luchado contra los españoles en el Perú. En su actuación en la novela es cruel, supersticioso, triste, impasible, puritano e inteligente.
Don Roque Cepeda, líder de la oposición electoral contra Santos Banderas. Valle le indicó a Alfonso Reyes que este personaje lo tomó de “don Pancho”, Francisco I. Madero, y esto es así puesto que tanto en la historia como en la ficción se trata de un criollo adinerado que se erige en líder de la oposición y en redentor del indio.
Filomeno Cuevas, criollo ranchero que encabeza e inicia el ataque armado contra Santos Banderas en Santa Fe.. Su representación en la realidad política de Méjico apunta a Álvaro de Obregón.
Don Celestino Galindo (don “Celes”), personalidad finaciera, intelectual y social de la Colonia Española; en la realidad histórica Telesforo García, don “Teles”, abogado, fundador de periódicos en la colonia española: “La Libertad, El Centinela español”.
Domiciano de la Gándara, coronel, arquetipo de militar levantisco, bravucón y borrachín, y encarnaría a alguno de los generales que anduvieron vacilantes de un bando a otro durante la revolución mejicana.
Doña Lupita, antigua rabona o soldadera del Séptimo Ligero en el que sirvió Santos Banderas y ahora sirve al Tirano.
Lupita la Romántica, pupila del prostíbulo (congal) de Cucarachita la Tarecena, compañera nocturna del licenciado nacho Veguillas y médium dotada de poderes telepáticos.
Manolita, hija de Santos Banderas y en la narración está loca y debe estar recluida.
Quintín Pereda: “El honrado gachupín” (la ironía es clara). Empeñista que causa la muerte del hijo de Zacarías el Cruzado, al denunciar a la mujer de Zacarías, por el asunto de la tumbaga (sortija) del coronelito de la Gándara y prototipo de los demás gachupines de Santa Fe de Tierra Firme.
El Barón de Benicarlés: Queralt y Roca de Togores, Mariano, Isabel, Cristino, barón de Benicarlés, Ministro Plenipotenciario de su Majestad Católica ,era: “Lucio, grandote, abobalicado, muy propicio al cuchicheo y al chismorreo, rezumaba falsas melosidades” (I,2,i,50). Representante del decadentismo europeo en una perdida república tropical americana; hipócrita e inepto profesionalmente al servicio de los intereses de las grandes potencias; de antigua nobleza española, pero de pésima catadura moral. Asristócrata decadente y homosexual, cuyo “partenaire” es un bailarín llamado Currito Mi-Alma.
Doctor Sánchez Ocaña, famoso tribuno revolucionario, que vierte en su discurso los tópicos oratorios de la época.” ¡Héroes de la libertad! ¡Mártires de la más noble causa! ¡Vuestros nombres (…) fulgirán en las páginas de nuestra Historia! (V,1,iv,165). Esto pronuncia ante los cadáveres arrojados al mar, que ya rechazan los tiburones, ahítos de tanta carne revolucionaria.
Zacarías San José: “A causa de un chirlo que le rajaba la cara, era más conocido por Zacarías el Cruzado” (IV,1,ii,111). Epítome de la situación de injusticia del indio y sin pretenderlo desencadena la revolución contra Santos Banderas, ayudando al coronelito de la Gándara, ejecutando al empeñista Quintín Pereda y participar activamente en la revolución.

Por lo que respecta al lenguaje ningún personaje tiene una lengua de origen real. Todos tienen un mismo lenguaje imaginario, el de Tierra Firme, que no es ni el castellano, ni el mejicano, ni el argentino, ni el cubano. Este lenguaje parece una síntesis de todas las hablas hispánicas y está formado por una base de español neutra y por voces de uso corriente en casi todas las repúblicas de Hispanoamérica; también hay americanismos inventados por Valle-Inclán y alguna voz achulapada y jergal.Los diminutivos, coronelito, generalito tienen un significado sarcástico.lle-Incán en Valle Inclan en una entrevista mantenida con Gregorio Martínez Sierra dice:”En cuanto a la trama (de TB) pensé que América está constituida por el indio aborigen, por el criollo y por el extranjero. Al indio, que tanto es allí alguna vez presidente como de ordinario paria, lo desenvolví en tres figuras: Generalito Banderas, el paria que sufre el duro castigo del chicote y el indio del plagio y la bola revolucionaria, Zacarías el Cruzado. El criollo es tipo que , a su vez, lo desenvolví en tres: el elocuente doctor Sánchez Ocaña, el guerrillero Filomeno Cuevas y el criollo encargado del sentido religioso,(…) don Roque Cepeda. El extranjero también lo desenvolví en tres tipos: el ministro de España, el ridículo don Celes y el empeñista Quintín Pereda. Sobre estas normas ya lo más fácil era escribir la novela”. Atendiendo a los tres estamentos sociales que Valle cita, la novela desarrolla tres significados con entidad propia.
1. El tema del indio que aparece representado por la cadena causal iniciada por la borrachera del coronelito de la Gándara y la orden de arresto dictada por el Tirano, lo que traerá como consecuencia la clausura del congal(prostíbulo) y la triste historia de Zacarías el Cruzado.
2. Tema del criollo, que es el núcleo de la segunda cadena causal iniciada por la orden de arresto del coronelito de la Gándara y de don Roque Cepeda. El coronelito se adhiere a la revolución armada tramada por Filomeno Cuevas.
3. Tema del extranjero, que sería la tercera cadena causal dedicada a los sucesos y personajes del cuerpo diplomático, en especial aquellos sucesos relacionados con el Barón de Benicarlés y la Colonia Española representada por don Celes Galindo.

El propósito estilístico está más que logrado con la originalidad en el uso del lenguaje, con matices modernistas (en parodia) y expresionistas y además un adelanto del “realismo mágico” de la novela moderna hispanoamericana.

Al final de la novela vence la revolución, no se hace justicia, el tirano muere acribillado. La caída de Santos Banderas no propicia la aparición de una nueva autoridad democrática respaldada por una parte de los personajes y episodios de la novela. Sólo aparece una autoridad capaz de acabar con el tirano, pero no con la tiranía. Hay pues una repetición del caudillismo español..."


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