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jueves, 22 de septiembre de 2011

Cala literaria III: Luis Alberto de Cuenca, Desayuno


Estas calas fueron apareciendo durante el curso 2009-2010 en el periódico Le Puig del IES Matemático Puig Adam.




Esta semana toca poesía. Un poema en verso libre, no atado a rima, de autor nacional que, a diferencia de otras semanas, está vivo.



Luis Alberto de Cuenca es uno de nuestros grandes poetas de la actualidad; de una vasta cultura, ha sabido administrar su faceta como filólogo en beneficio de la creación; uno puede disfrutar tanto de su amplio saber sobre los clásicos –los más clásicos, los griegos y los latinos-, como de sus versos, perfectamente organizados (trazados), cargados de lirismo. Gracias a Dios, su veta política hace tiempo que ya no se nota, no transciende, debe de andar alejado de Consejerías, Bibliotecas y órganos oficiales en beneficio de la literatura. ¡Viva la Independencia!



He elegido este poema, “Desayuno”, breve, muy narrativo, “sencillo”, sin ornato, porque me parece que dedicarle tiempo al desayuno es una tarea que se debe fomentar, “entrenar”, debería ser de obligado cumplimiento acompañar al desayuno de esas pequeñas cosas que dan sentido a la vida y la inmensa mayoría las condenan al olvido, las alimentan de fugacidad. Yo, que debo de ser uno de los más madrugadores del Instituto dada la distancia que existe con mi domicilio, echo en falta estos ágapes durante los días laborales y procuro compensarlo los fines de semana y fiestas de guardar, combatiendo la vigilia. Tomad este consejo y hacedlo máxima. Empezar bien el día, desde la primera comida (la que dicen ser más importante) tiene que ser nuestra objetivo. Una sonrisa ante el reto de la vida, una tostada de amor, y si compartes almohada mucho mejor:

EMH

Desayuno”






Me gustas cuando dices tonterías,


cuando metes la pata, cuando mientes,


cuando te vas de compras con tu madre


y llego tarde al cine por tu culpa.


Me gustas más cuando es mi cumpleaños


y me cubres de besos y de tartas,


o cuando eres feliz y se te nota,


o cuando eres genial con una frase


que lo resume todo, o cuando ríes


(tu risa es una ducha en el infierno),


o cuando me perdonas un olvido.


Pero aún me gustas más, tanto que casi


no puedo resistir lo que me gustas,


cuando, llena de vida, te despiertas


y lo primero que haces es decirme:


«Tengo un hambre feroz esta mañana.


Voy a empezar contigo el desayuno».

1 comentario:

  1. hola me podria decir que funcion del lenguaje,que modalidad oracional...tiene este poema por favor? es que tengo un examen sobre este poema y necesito ayuda por favor. Gracias

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