miércoles, 29 de julio de 2015

Examen resuelto de Lengua castellana y Literatura de Selectividad. Junio 2015. Opción B

UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID
PRUEBA DE ACCESO A LAS ENSEÑANZAS UNIVERSITARIAS
OFICIALES DE GRADO (JUNIO)
Curso 2014-2015

OPCIÓN B


Ladrones, asesinos y rufianes vivían asociados en comunidades que recibían nombres como jacarandina, hampa, heria o carda. La sociedad germanesca*  mejor conocida de España es la de Sevilla. La jacarandina sevillana era una organización mafiosa que controlaba las principales actividades ilícitas de la urbe: el robo, el juego, la prostitución y la “valentía” (los sicarios). Se decía que a principios del siglo XVII la ciudad estaba dividida en unos 24 distritos con un cónsul al frente de cada uno de ellos. Cada consulado disponía de especialistas en diversas tareas, con una escala de oficios y oficiales complementarios a los de los ejecutores de los delitos, como los avispones, que estudiaban las calles para buscar casas vulnerables de robar, y los postas, infiltrados en las instituciones que desviaban y entorpecían la acción de las autoridades, avisando de las redadas, extraviando papeles o gestionando sobornos. La buena organización y la eficacia de estas cofradías fueron proverbiales, tanto que Cervantes en Rinconete y Cortadillo bromea sobre su funcionamiento al describir la cuidadosa administración de Monipodio y sus libros de registro, el que guardaba la memoria de “las cuchilladas y palos que han de dar esta semana” y el otro, el “Memorial de agravios comunes”. Cervantes, como Luis Zapata, Mateo Alemán, el padre León y otros, equiparaba la honrada sociedad de los ladrones y delincuentes con las casas comerciales y los tribunales bien administrados. Sin ir más lejos, don Luis Zapata sentenciaba que el hampa sevillana “durará mucho más que la Señoría de Venecia, porque aunque la justicia entresaca algunos desdichados nunca ha llegado al cabo de la hebra”. El problema era la connivencia existente entre el poder político y el crimen organizado; sin decir quiénes, Zapata advertía de que muchos criados de hombres poderosos eran germanes**, también algunos alguaciles y ministros de justicia, y, además, las cofradías mafiosas dedicaban parte de sus ingresos a cohechar y “torcer la vara de la justicia”.

(Manuel Rivero Rodríguez, La España de Don Quijote. Un viaje al Siglo de Oro, 2005)

*  Asociación de delincuentes. ** Delincuentes.

CUESTIONES

1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:

a)  Enuncie el tema del texto (0,5 puntos):

La delincuencia en la Sevilla de principios del siglo XVII

b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos):

            Este texto expositivo presenta una estructura deductiva, ya que el tema o asunto principal aparece en las primeras líneas; desarrollado, sería el siguiente: la asociación de los delincuentes de la época en diversas organizaciones delictivas, y el caso concreto de la ciudad de Sevilla como ejemplo de su proliferación y éxito.

            Teniendo en cuenta las ideas que aparecen en este fragmento del ensayo, el texto se divide, en cuanto a su estructura externa e interna en dos partes. La primera parte (líneas 1 y 2) corresponde a la presentación del tema, con los nombres que reciben estas comunidades de delincuentes: jacarandina, hampa, heria o carda. La segunda parte (2-hasta el final), mucho más extensa, es el desarrollo de  la exposición; en ella se pueden apreciar distintas ideas, centradas en la ciudad de Sevilla, uno de los focos principales de delincuentes de esa época. Por un lado, se nos muestra cómo estaban organizadas estas asociaciones delictivas (actividades ilícitas, distintos cónsules, escala de oficios). Aparece el ejemplo de la novela ejemplar cervantina Rinconete y Cortadillo, con la figura emblemática de Monipodio, a cargo de una de estas organizaciones de delincuentes y de sus libros de registro. Se citan otros ejemplos de autores y testigos de la época sobre estos organismos, pero se centra en uno de los escritores que mejor supieron reflejar ese ambiente en sus obras misceláneas: Luis Zapata. En relación a él, se observan dos ideas principales: por un lado, la equiparación de estas comunidades de delincuentes con otras asociaciones lícitas, bien organizadas, y, por otro lado, el problema que suscitaban que no era otro que la connivencia con  el poder político y lo contaminada de delincuentes que estaba la sociedad entera.

            En  cuanto al nivel lingüístico, el texto tiene cierta dificultad de comprensión debido, fundamentalmente, a que no sería fácil de entender sin el empleo de un vocabulario específico que supone la jerga utilizada, la jerga del hampa o del malhechor. Algunas de estas palabras están recogidas a pie de página; otras, no, pero no resulta complicado entenderlas por el contexto. Otras expresiones, “desgraciadamente”, vuelven a estar de moda; por ejemplo, si se siguen los medios de comunicación, cohechar y connivencia no deben suponer ningún problema para su comprensión. En mi opinión, el texto presenta un nivel estándar-culto.

            Relacionado con las funciones del lenguaje, predomina la función representativa, dado el carácter expositivo del texto y la intención informativa que se plantea el autor en este ensayo. Es un texto, en este sentido, plenamente objetivo, aunque se pueden observar ciertos rasgos de subjetividad en la “simpatía” que el autor muestra sobre este tipo de organizaciones (honrada sociedad de ladrones, la buena organización y la eficacia de estas cofradías fueron proverbiales, cuidadosa administración de Monipodio), que lo acercaría a la función expresiva.

            Dentro del plano morfosintáctico, el texto destaca por el empleo de la modalidad oracional enunciativa, dado su propósito de informarnos sobre la realidad de la España de comienzos del siglo XVII. Aparecen frecuentes oraciones copulativas, sobre todo al principio, para definir este tipo de asociaciones (la sociedad germanesca mejor conocida de España es la de Sevilla; la jacarandina sevillana era una organización mafiosa…; la ciudad estaba dividida en unos 24 distritos…; la buena organización… fueron proverbiales, etc.). El tiempo verbal predominante es el pretérito imperfecto de indicativo, que nos muestra acciones del pasado (principios del XVII), inacabadas o en desarrollo, fruto también del tono descriptivo que tiene la exposición (vivían, recibían, disponía…) y, como se observa, destaca el uso de la 3ª persona tanto del singular (era, guardaba, sentenciaba…) como del plural (desviaban, entorpecían, dedicaban…). Hay algún ejemplo de uso desviado del presente, como el presente histórico (Cervantes bromea sobre su funcionamiento). La sintaxis no es demasiado complicada. Al principio, predominan oraciones simples o no demasiado extensas, utilizando el recurso de la enumeración de palabras: ladrones, asesinos y rufianes…; jacarandina, hampa, heria o carda…; el robo, el juego, la prostitución y la “valentía”). Dentro de la subordinación, destaca el uso de proposiciones subordinadas adjetivas, cuya función es precisar y matizar ciertos conceptos, tanto especificativas (comunidades que recibían…; organización mafiosa que controlaba) como explicativas (los avispones, que estudiaban…). Hay más ejemplos de subordinación, tanto adverbial como en el siguiente ejemplo de causal y dentro concesiva (porque, aunque la justicia entresaca algunas desdichados, nunca han llegado al cabo de la hebra), como sustantivas, como por ejemplo la oración que aparece en el ejercicio 4 A de este examen de Selectividad. Uso de impersonal refleja como es propio de las disciplinas humanísticas: Se decía que a principios del siglo XVII…

            En cuanto al plano léxico-semántico, el texto en sus primeras líneas es claramente denotativo, ya que impera el propósito informativo y, por tanto, la objetividad; se observa, fundamentalmente, por el empleo de adjetivos especificativos (germanesca, sevillana, complementarios…) y en el estilo nominal (acumulación de sustantivos y oraciones atributivas). A medida que avanza la exposición, el vocabulario se tiñe de elementos subjetivos y de carácter valorativo, con adjetivos como buena, referida a organización; honrada, referida a sociedad; o verbos como bromear referido a Cervantes y sentenciar, a Luis Zapata, que adquieren significados muy sugerentes. Utilización de vocabulario abstracto (instituciones, justicia, poder político…) y, sobre todo, empleo de jerga germanesca (heria, carda, valentía, cuchilladas, palos…), lenguaje específico de los malhechores del Siglo de Oro. El texto, en este nivel, está cohesionado, fundamentalmente, por el empleo del campo semántico del hampa (palabras ya citadas) y las recurrencias o repeticiones de palabras; recurrencias léxicas como ladrones, jacarandina o justicia, o recurrencias semánticas, en ejemplos de sinonimia como ladrones-delincuentes, comunidades-cofradías-hampa-sociedades, distrito-consulado, casos de antonimia como poder político-crimen organizado, sociedad de delincuentes-tribunales, hiperonimia en comunidades u organizaciones mafiosas como hiperónimo de jacarandina, hampa, heria o carda, que entre sí son hiperónimos.

            Para finalizar, dentro del nivel textual, el texto no tiene demasiados elementos de cohesión. Hay escasos marcadores del discurso: los de adición o suma de ideas como también o además del final del texto; de causalidad,  porque; de concesión, aunque (estos dos últimos no están separados demasiado bien por pausas); tanto que, de consecuencia. Desde el punto de vista pragmático, destacan los complementos oraciones “sin ir más lejos”, “sin decir quienes”. Hay alguna elipsis significativa como en “y el otro” (libro de registro). Muy pocos ejemplos de anáfora y catáfora: ellos, en posición anafórica, referido a distritos. Y, también, pocos ejemplos de deixis: estas cofradías, su funcionamiento, sus libros, sus ingresos. Hacer notar en empleo de las comillas para reflejar una sentencia de un hombre de la época sobre el tema principal; así como, el uso del paréntesis para aclarar el término germanesco “valentía” (los sicarios).


c) Indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).

            Se trata de un fragmento de un ensayo humanístico, en el que predomina la modalidad expositiva, ya que tiene como finalidad proporcionar información sobre un tema que tiene que ver con el ser humano, en concreto, el hombre del siglo XVII.

2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto)

            La ciudad de Sevilla era uno de los principales focos de delincuencia en la España de principios del siglo XVII. Como han hecho constar diferentes personajes de la época, estos delincuentes estaban perfectamente organizados y tenían consolidadas unas relaciones de poder que les permitían tener un sitio consolidado dentro de la sociedad.


3. Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que la cárcel sirva para reinsertar a los presos en la sociedad. (1,5 puntos)

            Evidentemente, hablar de las cárceles no resulta cómodo y es un tema muy delicado. Desgraciadamente, este no es el destino que busca el ser humano, pero es una de las pocas instituciones que ofrecen la posibilidad de que el delincuente cumpla un castigo para ponerse en paz con una sociedad con la que está en deuda.

            Es casi una obviedad centrar el tema de debate en lo económico. Si se pudiera invertir más dinero en la reinserción de presos, los penales tendrían otras características: mejores dotaciones, en lo personal y en las instalaciones, que harían mucho más fácil esta tarea. Mejorar los programas de reinserción es también todo un reto.

            Creo, sinceramente, que, a pesar de sus inconvenientes y desventajas, la cárcel es uno de los pocos sistemas que pueden hacer que los presos cambien de vida y, al terminar sus penas, se puedan incorporar a la sociedad para iniciar una nueva vida sin tentación para delinquir.

4. a. Analice sintácticamente: Zapata advertía de que muchos criados de hombres poderosos eran germanes. (1,5 puntos)

Se trata de una oración compuesta por subordinación formada por dos proposiciones:

§  La proposición principal es “Zapata advertía de…”; se trata de una oración personal; predicativa, activa, intransitiva y enunciativa afirmativa. El Sujeto es “Zapata” y tiene un Predicado verbal, en el que “advertía” es el verbo predicativo (núcleo del SV) y la preposición “de” es el enlace que introduce el único complemento del Predicado, un Sintagma Preposicional en función de Complemento de Régimen, junto con la proposición subordinada sustantiva.

§  La proposición subordinada es “que muchos criados de hombres poderosos eran germanes”. Se trata de una proposición subordinada sustantiva, en función de término de un S. Prep. (Complemento de Régimen). Es una oración personal; atributiva; enunciativa afirmativa. “Muchos criados de hombres poderosos” es el SN-Sujeto, con estructura de: Det. (“muchos”)+ N. (“criados”) + CN (S. Prep.) (“de” (enlace) + “hombres poderosos” (SN-término)) y “eran germanes” es el SV-Predicado (nominal), con VC (“eran”) + Atributo (“germanes”).

4. b. Explique el concepto de sinonimia y ejemplifíquelo con la sinonimia que se encuentra en las primeras líneas del texto. (1 punto)

            La sinonimia es la relación semántica que se da entre palabras o expresiones que presentan significados equivalentes. Se suele diferenciar entre la sinonimia total y la parcial, aunque esta distinción es más que nada teórica, pues la sinonimia total, entendida como equivalencia perfecta, no pasa de ser una construcción ideal, una mera posibilidad lógica. En la práctica resulta difícil —si no imposible— señalar sinónimos totales que admitan la sustitución en cualquier contexto preservando no solo el significado sino también las connotaciones, el nivel de lengua, etc. (Blog de Lengua de Alberto Bustos).

            En la primera oración del texto aparecen varios ejemplos de palabras sinónimas. Así, ladrones, asesinos y rufianes, aunque parciales, se puede decir que son sinónimos ya que tienen un significado bastante común. Jacarandina, hampa, heria o carda tienen la misma relación de sinonimia.

5. a. La poesía de 1939 a finales del siglo XX. Tendencias, autores y obras principales. (2 puntos)

·         La poesía es utilizada como arma de propaganda y de combate durante la Guerra Civil. Dos bandos. Escasa calidad.
·         Poetas en el exilio, fieles a la República: Juan Ramón Jiménez, León Felipe, Salinas, Guillén, Cernuda, Alberti, Prados, Altolaguirre... España como patria perdida fue el tema clave y ante él dos actitudes, correspondientes a dos momentos temporales: tono apasionado al principio y tono nostálgico con el paso del tiempo.
·         Poesía de posguerra – “Generación del 36”. Los poetas que siguen en España se orientan por diversos caminos que Dámaso Alonso redujo a dos: una poesía arraigada y una poesía desarraigada.
  1. Poesía arraigada. Poetas que se agrupan en torno a la revistas Escorial, fundada en 1940 y Garcilaso, fundada en 1943; de ahí que se les llamara también los “garcilasistas”. Han salido de la contienda con un afán optimista de claridad, de perfección, de orden. En puras formas clásicas, encierran una visión del mundo coherente, ordenada y serena. Arte por el arte. Uno de los temas dominantes es su firme sentimiento religioso, junto con temas tradicionales (el amor, el paisaje, las cosas bellas...).
Poetas: Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo, Rafael Morales, José García Nieto, etc.
  1. Poesía desarraigada (existencial). Reacción contra los garcilasistas. Rehumanización de la poesía. Poesía comprometida. Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso (“Para otros, el mundo nos es un caos y una angustia, y la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla. Sí, otros estamos muy lejos de toda armonía y de toda serenidad.”) y la revista Espadaña, fundada en 1944, en León, por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora. Estilo bronco, directo, más sencillo y menos preocupado por los primores estéticos.
·         La poesía social (años 50). Parte de la poesía desarraigada. La poesía debe “tomar partido” ante los problemas del mundo que le rodea. El poeta se hace “solidario” de los demás hombres; antepone a las metas estéticas los objetivos más inmediatos para transformar el mundo. El tema principal es el “tema de España” y, junto a él, la injusticia social, la alienación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor... Lenguaje claro, prosaico muchas veces, y empleo sistemático del tono coloquial para llegar mejor al pueblo. Poesía = comunicación.
Poetas: Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro...
Grupos disidentes: el grupo Cántico de Córdoba (preocupaciones estéticas) y el Postismo (de carácter experimental, surrealista).

·         De la poesía social a una nueva poética (los años 60). Preocupación por el hombre que, en parte, enlaza con el “humanismo existencial”, pero huyen de todo tratamiento patético. Dan frecuentes muestras de inconformismo frente al mundo en que viven, pero cierto escepticismo les aleja de la poesía social. Consolidación de una poesía de la experiencia personal, cuya temática se caracteriza por un retorno a lo íntimo: el fluir del tiempo, la evocación nostálgica de la infancia, lo familiar, el amor y el erotismo, la amistad, el marco cotidiano... Renace el interés por los valores estéticos y por las posibilidades del lenguaje. Influencia de Vicente Aleixandre.

Autores: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, Francisco Brines, José María Valverde...

·         Los “novísimos” y la poesía experimental (años 70). Exhibicionismo cultural y esteticismo. Una nueva vanguardia, vuelven la espalda al prosaísmo y a las formas tradicionales, se encuentran de nuevo con el Surrealismo. Pere Gimferrer, Antonio Martínez Sarrión, Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo Mª Panero, Guillermo Carnero...

·         “Postnovísimos” (años 80). Dispersión de tendencias. Luis García Montero, Blanca Andreu, Felipe Benítez Reyes...

5. b. Comente los aspectos más relevantes de la obra de los siglos XVIII o XIX que haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto)

Cuando Galdós escribió Doña Perfecta (1876) ya había aparecido la primera serie de los Episodios Nacionales. Era un escritor conocido, que había ganado dinero, y la novela le convirtió en un personaje polémico. Se ganó a la vez el odio de los conservadores y la admiración de los liberales.

Doña Perfecta pertenece a las “novelas de primera época”, llamadas novelas de tesis, porque en ellas se cuenta una historia para defender unas determinadas ideas políticas y religiosas (reflejan el enfrentamiento entre las mentalidades conservadora y progresista de la época). En la novela vemos claramente diferenciadas las dos Españas, encarnadas en dos tipos de personajes. Pepe Rey, joven preparado y moderno, que ha estudiado en el extranjero, y representa lo urbano, y doña Perfecta, don Inocencio y su séquito, como la España católica y conservadora, el mundo rural que se opone al avance y el progreso.

Aunque Doña Perfecta trata el problema de la intolerancia, lo que surge como el verdadero tema de la novela es la hipocresía. Esa hipocresía tiene como foco Orbajosa, el espacio de la novela. Al contrario de muchas de sus novelas, localizadas en lugares reales (Madrid, en muchos casos), Galdós sitúa la acción en una ciudad que no puede encontrase en el mapa. La ciudad de Orbajosa sirvió a Galdós para retratar el conflicto de la obra: lo nuevo contra lo viejo, el progreso frente al conservadurismo. Le sirve también para hacer patente la corrupción política en España. Orbajosa es una ciudad corrupta que manejan unos pocos poderosos. Una de las cosas que más llaman la atención es el amplio complejo de superioridad que sufren los orbajosenses, muy orgullosos de sus tradiciones y de ser impermeables a lo de fuera.

Para poder comprender la novela es necesario tener en cuenta sus características realistas y naturalistas:

En cuanto al realismo, se busca la imitación de la realidad, un acercamiento a lo cotidiano o concreto, pero no lo exótico, como lo hacía el romanticismo. Ejemplos de esto son las guerras civiles o guerras carlistas que son mencionadas en la obra y que incluían a Orbajosa, o las disputas familiares, como la de doña Perfecta con Pepe Rey. También es relevante mencionar que el escritor pone la mirada en el otro, y se mantiene fuera de esa realidad, como un mero observador, se mantiene neutral. Se le considera como un periodista. Esto es demostrable en la novela, ya que el escritor contrapone dos ideologías, lo rural (doña Perfecta) y lo urbano (Pepe Rey), pero no se sitúa a sí mismo en ninguna de ella, deja actuar a sus personajes y es el lector quien se crea una opinión.

Los naturalistas desarrollaron la novela de tesis. La tesis que trata de demostrar Galdós en su novela es que en las aldeas se encuentra lo peor de la sociedad española. Esto se ve en la novela a través de doña Perfecta y don Inocencio, quienes sin llegar a conocer a Pepe Rey, y prejuzgándolo, hacen un plan para que no se case con Rosarito y deje la ciudad, Participan en esto también el obispo de la iglesia quien lo juzga por haberle faltado el respeto a la institución.

Benito Pérez Galdós en la novela de Doña Perfecta se muestra anticlerical al modo de aquella época y refleja en su obra la hostilidad provinciana conservadora a las ideas modernas recién llegadas a España. Aunque esta sea anticlerical no es antirreligiosa, ya que él no cuestiona los dogmas de la Iglesia sino la participación excesiva de esta en los aspectos políticos y como, en el interior de España los habitantes mal interpretaban la religión como una serie de rígidos preceptos, al ser estos almas exentas de caridad y corazones duros.

1 comentario:

  1. Confío en que les sirva a todos los alumnos, sobre todo en la elaboración de las preguntas de comentario. No quiero ser pretencioso; me doy cuenta de que la prueba de selectividad dura hora y media y que el espacio es limitado. Tomad aquello que os sirva; lo que no, enterradlo en olvido.

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