miércoles, 29 de septiembre de 2010

Iron Maiden y la Literatura



por Marta el 21.Feb, 2009, en Artículos de NoSoloHeavy



Nadie puede negar que IRON MAIDEN es una de las bandas de heavy metal más aclamadas de todos los tiempos, incluida también en el movimiento conocido como New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). Sus componentes, sus instrumentos, sus ritmos, sus portadas, sus señas de identidad, son atrayentes para públicos de casi todas las edades, desde los primeros seguidores hasta los más jóvenes, que empiezan sus andadas por el mundo del heavy escuchando discos de Iron Maiden. Sin embargo, hay una cosa más que hace atractiva a la banda más idolatrada: sus letras. Quizá no sea tan clara esta influencia en España y otros países de habla no inglesa, pero la influencia literaria de los temas de Iron Maiden tiene mucho peso en las letras de la banda.



La literatura en lengua inglesa (poesía, novela, teatro) es la mayor fuente de inspiración de Harris a la hora de escribir las letras de la banda británica, sin embargo se pueden observar también otras influencias, muchas de ellas cinematográficas.



En la mayoría de los álbumes publicados por la banda se puede ver alguna de estas influencias.



Por seguir un orden cronológico, podemos empezar con el álbum Killers, de 1981, donde encontramos el tema Murders in the Rue Morgue. De este tercer tema del álbum hablamos brevemente en el anterior número de La Barracuda, cuando dábamos una visión general de la obra del autor norteamericano Edgar Allan Poe y su influencia en la música heavy. Un claro ejemplo de esta influencia es este tema de Maiden, claramente basado en la historia de Poe, de 1841, en la que se narra el insólito asesinato de dos mujeres en extrañas circunstancias y la dificultad para averiguar la identidad del asesino. Una de las primeras historias de detectives y una de las obras de Poe en las que C. Auguste Dupin utiliza su inteligencia e intuición para encontrar una explicación extraordinaria y resolver el misterio del crimen.





Dos años más tarde, en 1983, sale a la venta Piece of Mind, álbum en el que encontramos temas tan populares en la historia de la banda como The Trooper, el quinto corte del disco. Para escribir la letra de la canción, Harris se inspiró en una obra del poeta inglés del siglo XIX, Lord Alfred Tennyson, titulado Charge of the Light Brigade. Tras leer un artículo en The Times sobre los acontecimientos ocurridos durante la Guerra de Crimea (1854), el poeta escribió esta obra acerca de la brutalidad de la guerra, pero en la que se glorifica la nobleza de apoyar la causa de la propia nación. La canción, al igual que el poema, habla sobre la batalla de Balaklava (Ucrania). Es curioso el detalle de que la propia canción de Iron Maiden dura más que el acontecimiento que inspiró la misma. Otro detalle importante para comprender el valor histórico de este tema es el hecho de que Bruce Dickinson suele salir al escenario en los directos ondeando una bandera británica mientras canta esta canción, incluso en las últimas giras, llega a vestir para la ocasión una casaca roja, vestimenta que utilizaban en la época los soldados británicos.



También en Piece of Mind encontramos, como cierre del álbum, el tema To Tame a Land, inspirado en la novela Dune, (1965) del escritor norteamericano Frank Herbert, una de las obras de ciencia ficción más importantes de todos los tiempos, llevada al cine posteriormente, aunque quizá con menos éxito. Dune está ambientada en el futuro, en un imperio galáctico feudal dividido en señoríos planetarios, controlados por familias nobles. Se cuenta que, tras escribir la canción, Harris pidió permiso al autor de la novela para llamar a la canción Dune y usar citas de la propia novela para introducir la canción. A la petición de Harris respondió el agente de Herbert negando el permiso con las siguientes palabras: “No, porque a Frank Herbert no le gustan las bandas de rock, especialmente las bandas de heavy rock, especialmente bandas como Iron Maiden”. Se supone que, tras este incidente, el músico decidió llamar a la canción To Tame a Land.



Hablando de literatura y Iron Maiden no podemos dejar de mencionar el tema Rime of the Ancient Mariner, un magnífico tema épico cargado de sentimientos, aparecido por primera vez en el álbum Powerslave (1984). The Rime of the Ancient Mariner es el título del que quizá sea el más conocido poema de Samuel Taylor Coleridge y probablemente uno de los mejores poemas jamás escritos en lengua inglesa. The Rime of the Ancient Mariner aparece publicado por primera vez en Lyrical Ballads (1798); considerado el comienzo de la literatura romántica británica, narra, de una forma extraordinaria, una serie de eventos supernaturales presenciados por un marinero durante un largo viaje por mar. Ningún resumen da muestra de la calidad de la obra. Solo leyendo la historia que el anciano marinero cuenta a los invitados de una boda, como parte de su penitencia, leyendo su encuentro con la muerte y su vuelta al mundo real, se comprende la significación de este poema. La canción de Iron Maiden habla exactamente de lo mismo, incluso contiene en su letra versos del propio poema a lo largo de sus casi 14 minutos de duración. Muchas han sido las interpretaciones que se le han dado al poema, desde que es una metáfora del pecado original, una alegoría de Cristo o justo lo contrario, una metáfora de nuestra salvación de Cristo. No sabemos cuál de ellas convenció a Harris para escribir la canción, lo que sí sabemos es que un poema como este no puede dejar indiferente a nadie, tampoco a uno de los mejores músicos de heavy metal de los últimos 20 años.



The Loneliness of the Long Distance Runner, además de ser el quinto corte del álbum Somewhere in Time (1986), es el título de la novela de 1958, escrita por el británico Allan Sillitoe. En ella, igual que en la canción, se narra la historia de un joven hombre internado en un reformatorio y con un gran talento para correr, talento que marca su estancia en el mismo.



El álbum The X Factor, de 1995, no se libra tampoco de esta influencia. El tema Lord of the Flies, compuesto por Harris y Gers, se inspira en una obra homónima del escritor inglés William Golding, escrita en 1954. Una novela alegórica en la que se trata el tema de la naturaleza humana a través de la vida de unos niños atrapados en una isla desierta tras un accidente aéreo, en un intento por dirigirse a si mismos. Una clásico de la literatura inglesa de posguerra que toma su título de una frase de King Lear, de Shakespeare (“As flies to wanton boys, are we to the gods, — They kill us for their sport”). Harris y Gers se basaron en esta novela y en su adaptación cinematográfica para escribir la letra de la canción.



Finalmente, como influencias claras de obras importantes a nivel literario, tenemos el tema Brave New World, del álbum del mismo nombre. Nombre que a su vez corresponde con la obra más importante de Aldous Huxley (1932). Una novela distópica (creación de un mundo de pesadilla) ambientada en Londres en el año 2540 que anticipa avances en el mundo de la tecnología reproductiva, la ingeniería biológica y la hipnopedia, cuya combinación producirá un cambio en los seres humanos, llegando a eliminar aspectos negativos como las guerras o la pobreza; eliminación que, contrariamente a lo que se pudiera pensar, trae consecuencias negativas ya que provoca a su vez la desaparición de otras cosas importantes como la familia, la diversidad cultural, el arte, la literatura, la religión o la filosofía, creando una sociedad hedonística. Como la obra de la que hablamos anteriormente, el título de Brave New World está tomado de una obra de Shakespeare, concretamente de una disertación de Miranda en la obra The Tempest (“O wonder! – How many goodly creatures are there here! – How beautious mankind is! – O brave new world – That has such people in’t!). Esta extraña sociedad futurística inspiró a Harris, Gers y Dickinson para escribir la letra de la canción a la que pusieron el mismo título.



Otras influencias menos claras se observan en cortes cuyas letras están basadas en películas, algunas de ellas basadas a su vez en obras literarias. Como ejemplos de esta influencia menos directa tenemos el tema Where Eagles Dare (del álbum Piece of Mind), basada en una película protagonizada por Clint Eastwood, realizada a partir de un libro con el mismo título escrito por el novelista escocés Alistair Stuart MacLean.



The Edge of Darkness y Man on the Edge, ambas del disco The X Factor, son otro ejemplo de canciones basadas en películas, en este caso Apocalypse Now y Falling Down respectivamente. Longest Day, quinto corte del último álbum de la banda, A Matter of Life and Death, es el título de una película basada en un libro de 1959 escrito por el irlandés Cornelius Ryan.



Finalmente comentar que el álbum Seventh Son of a Seventh Son podría estar también inspirado en una novela, en este caso Seventh Son, de Orson Scott Card, especialmente en los temas The Prophecy, The Clairvoyant y el tema que da título al álbum, Seventh Son of a Seventh Son.



Y para terminar, el título The Evil that Men Do (Seventh Son of a Seventh Son), tomado del discurso de Marco Antonio a los romanos en la obra Julius Caesar, de William Shakespeare.



Como podéis ver, música y literatura van de la mano, incluso cuando hablamos de géneros tan controvertidos como rock o heavy metal. Una unión de dos artes llevada a la perfección por Iron Maiden, especialmente por Steve Harris, gran amante de la literatura, que demuestra que la música, sea cual sea su sonido, es un ejemplo más de cultura.

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