sábado, 9 de octubre de 2010

Bilingüismo

Bilingüismo individual


El concepto de bilingüismo se refiere a la capacidad de un sujeto para comunicarse de forma independiente y alterna en dos lenguas. También hace referencia a la coexistencia de dos lenguas en un mismo territorio. El fenómeno, por consiguiente, posee una vertiente individual y otra social. Por este motivo, es objeto de estudio de distintas disciplinas (sociolingüística, psicolingüística, neurolingüística, pedagogía, etc.).



Desde la perspectiva individual, se han propuesto distintas concepciones de este fenómeno. Así, las más estrictas identifican bilingüismo con el dominio nativo de dos lenguas, mientras que las más flexibles incluyen en esta categoría a todo individuo con algún conocimiento sobre una segunda lengua. Una postura intermedia es defendida por U. Weinreich (1952), para quien el bilingüismo supone la «práctica de dos lenguas usadas alternativamente». En esta misma línea se inscriben M. Siguán y W. Mackey (1986), para quienes es bilingüe la persona que, además de la competencia que posee en su primera lengua, presenta una competencia similar en otra, que puede utilizar con semejante eficacia.



El bilingüismo es muy común en la sociedad. Algunos de los tipos de bilingüismo más habituales son los siguientes:



•el bilingüismo equilibrado: supone una competencia alta y similar en dos lenguas, así como el uso eficaz de ambas en circunstancias diversas.

•el bilingüismo productivo: alude a la capacidad de un individuo para hablar, escribir, escuchar y leer en dos lenguas.

•el bilingüismo receptivo: implica que el sujeto, competente en su primera lengua, muestra capacidad para escuchar y leer en la segunda, pero no así para hablarla ni escribirla.

•el bilingüismo fluido, poco fluido e incipiente: se refiere a las distintas situaciones de un continuum en el que los sujetos muestran una progresiva dependencia de su lengua dominante.

•el bilingüismo funcional: a diferencia de los fenómenos anteriores, que se refieren a la capacidad del individuo para hablar dos lenguas, el bilingüismo funcional consiste en el uso efectivo que hace de éstas al participar en los acontecimientos comunicativos. Dicho uso viene determinado por las personas que intervienen en esos acontecimientos comunicativos, los objetivos con que lo hacen y por los contextos en que se produce.

Por el contrario, el dominio idéntico, a nivel nativo, de dos lenguas por un individuo (esto es, el equilingüismo o ambilingüismo) es mucho menos habitual, dado que los sujetos bilingües tienden a utilizar sus dos lenguas en contextos y con propósitos diferentes, de modo que desarrollan destrezas lingüísticas distintas y producen textos diferentes en cada una de ellas. En todo caso, la competencia bilingüe es variable a lo largo de la vida del sujeto. El uso de dos lenguas en situaciones y para funciones sociales diferentes remite al concepto de diglosia.



En cuanto a las vías de acceso al bilingüismo, suelen señalarse las dos siguientes:



•el bilingüismo infantil simultáneo (o bilingüismo como primera lengua), que es aquel por el que se adquieren dos lenguas antes de los tres años de edad.

•el bilingüismo secuencial, consistente en la apropiación sucesiva de dos lenguas, una como primera lengua y la otra, tras los tres años, ya con carácter de segunda lengua. Ésta última puede desarrollarse en el sujeto, tanto de modo formal, en contextos escolares, como manera informal.

Por otra parte, se han propuesto distintos modelos explicativos del funcionamiento cognitivo del sujeto bilingüe. Así, mientras, para unos, las dos lenguas operan de forma aislada en el individuo, como si éste poseyera dos «cerebros» yuxtapuestos (teoría de la competencia subyacente separada), para otros, la mente posee un «sistema operativo central», común a las dos lenguas, que permite el tránsito de conocimientos y conceptos entre las dos (teoría de la competencia subyacente común). La constatación de que parte de lo aprendido en una lengua se transfiere a la otra, refuerza esta última hipótesis. No obstante y profundizando en ella, se ha observado que la competencia de los niños en la segunda lengua depende del nivel de competencia lingüístico-cognitiva que hayan desarrollado a través de la primera, así como del grado de exigencia cognitiva y de contextualización de la tarea que se les exija (teoría de la interdependencia evolutiva).



Otros términos relacionados

Adquisición de segundas lenguas; Alternancia de código; Bilingüismo social; Interferencia; Pluriculturalidad; Plurilingüismo.



Bibliografía básica

Moreno Fernández, F. (1998). Principios de sociolingüística y sociología del lenguaje. Barcelona: Ariel.

Bibliografía especializada

Baker, C. (1993). Fundamentos de educación bilingüe y bilinguismo. Madrid: Ediciones Cátedra, 1997.

Siguán, M. y Mackey, W. F. (1986). Educación y bilingüismo. Madrid: Santillana/Unesco.

Weinreich, U. (1952). Lenguas en contacto. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1974.

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