Para aludir a la ‘ruptura del hilo del discurso con algo vagamente relacionado’, en español se emplea la palabra digresión.
Sin embargo, en algunos medios se utiliza con frecuencia la forma impropia disgresión: «El libro es la típica disgresión académica en que se trata de demostrar cuántos estudios han leído los autores», «Una pequeña disgresión sobre el consumo eléctrico en la huelga general», «Merece señalarse, a modo de disgresión, que con frecuencia apareció en las respuestas la palabra alma».
En todos estos casos lo adecuado, como señala el Diccionario panhispánico de dudas, habría sido emplear digresión, no disgresión.
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