OPCIÓN A
En España, donde la pereza es, más que un vicio, una religión, se
comprenden difícilmente esas monumentales obras de los químicos, naturalistas y
médicos alemanes en las cuales solo el tiempo necesario para la ejecución de
los dibujos y la consulta bibliográfica parecen deber contarse por lustros. Y,
sin embargo, estos libros se han redactado en uno o dos años, pacíficamente,
sin febriles apresuramientos. El secreto está en el método de trabajo, en
aprovechar para la labor todo el tiempo hábil, en no entregarse al diario
descanso sin haber consagrado dos o tres horas por lo menos a la tarea, en
poner dique prudente a esa dispersión intelectual y a ese derroche de tiempo
exigido por el trato social, en restañar, en fin, en lo posible, la cháchara
ingeniosa del café o de la tertulia, despilfarradora de fuerzas nerviosas
(cuando no causa disgustos), y que nos aleja, con pueriles vanidades y fútiles
preocupaciones, de la tarea principal.
Si nuestras ocupaciones no nos permiten consagrar al tema más que dos
horas, no abandonaremos el trabajo a pretexto de que necesitaríamos cuatro o
seis. Como dice juiciosamente Payot, «poco basta cada día si cada día logramos
ese poco».
Lo malo de ciertas distracciones, demasiado dominantes, no consiste
tanto en el tiempo que nos roban, cuanto en la flojera de la tensión creadora
del espíritu y en la pérdida de esa especie de tonalidad que nuestras células
nerviosas adquieren cuando las hemos adaptado a determinado asunto.
No pretendemos proscribir en absoluto las distracciones, pero las del
investigador serán siempre ligeras y tales que no estorben en nada las nuevas
asociaciones ideales. El paseo al aire libre, la contemplación de las obras
artísticas o de las fotografías de escenas, de países y de monumentos, el
encanto de la música y sobre todo la compañía de una persona que, penetrada de
nuestra situación, evite cuidadosamente toda conversación grave y reflexiva,
constituyen los mejores esparcimientos del hombre de laboratorio. Bajo este
aspecto será bueno también seguir la regla de Buffon, cuyo abandono en la
conversación (que chocaba a muchos admiradores de la nobleza y elevación de su
estilo como escritor) lo justificaba diciendo: «Estos son mis momentos de
descanso».
(Santiago Ramón y
Cajal, Reglas y consejos sobre la
investigación científica, 1897)
CUESTIONES
1. Haga un comentario de texto del fragmento
que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del
texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas
más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es. (0,25
puntos)
2. Redacte un resumen del
contenido del texto. (1 punto)
3. Elabore un texto argumentativo
a favor o en contra de que en ciertas profesiones se sustituya un horario fijo
de trabajo por otro flexible a cambio de una determinada productividad. (1,5
puntos)
4.a. Analice sintácticamente: No pretendemos proscribir las distracciones,
pero las del investigador serán siempre ligeras. (1,5 puntos)
4.b Explique el concepto de
metáfora y el sentido metafórico de la siguiente expresión del texto: Poner
dique prudente a esa dispersión intelectual. (1 punto)
5.a. La novela realista y
naturalista del siglo XIX. (2 puntos)
5.b. Comente los aspectos más
relevantes de la obra del siglo XX anterior a 1939 que haya leído en relación con
su contexto histórico y literario. (1 punto)
OPCIÓN B
La timidez es un rasgo de carácter. Se define por una marcada tendencia
a rehuir los contactos sociales con desconocidos, evitar la iniciativa en el
terreno social, permanecer silencioso en las reuniones, sentir dificultad para
mirar a los ojos, y un gran pudor en hablar de las propias emociones. El tímido
no suele serlo dentro de casa o en ambientes familiares, y una vez pasada la
dificultad de los primeros contactos su adaptación social puede ser buena. La
timidez hace sufrir a mucha gente, pero no es un trastorno grave, ni una
enfermedad como lo es la fobia social. El tímido suele adaptarse bien a partir
de un período de inhibición inicial. ¿Qué es lo que teme una persona tímida?
Las estadísticas nos proporcionan el siguiente ranking: los desconocidos (70%),
las personas del sexo opuesto (64%), hablar delante de un público (73%), estar
en un grupo grande (68%), ser de un estatus que se supone inferior al de sus
interlocutores o sentirse inferior a ellos de una forma u otra (56%).
Hay que ser cuidadoso al juzgar una posible timidez, porque en un mundo
soez, ruidoso, agresivo y desvergonzado como el nuestro podemos acabar llamando
timidez a la buena educación y el respeto por los demás. La evolución del
concepto de pudor nos demuestra que estamos tratando un tema sometido a grandes
influencias sociales y culturales. Una parte importante de las características
atribuidas a las personas tímidas —dulzura, pudor, recato, pasividad— han sido
durante siglos atributos de la perfección femenina. Tradicionalmente se ha
elogiado a la mujer tímida, lo que hace que en este momento la timidez sea
sentida y resentida sobre todo por los hombres, que son los que con mayor
frecuencia acuden a los especialistas en busca de ayuda, porque contraviene
gravemente la imagen social de la masculinidad.
Estamos hablando de un tipo de ansiedad social que dificulta la vida de
muchas personas y las condena a la soledad y a vivir en retirada. Solo cuando
alcanza unos grados de angustia insoportables e invalidantes entramos en el
terreno patológico y hablamos de “fobia social”.
(José Antonio Marina, Anatomía del miedo. Un tratado sobre la
valentía, 2006)
CUESTIONES
1. Haga un comentario de texto del fragmento
que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del
texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas
más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es. (0,25
puntos)
2. Redacte un resumen del
contenido del texto. (1 punto)
3. Elabore un texto argumentativo
a favor o en contra de que un chico tímido tenga un problema mayor que una
chica tímida. (1,5 puntos)
4.a. Analice sintácticamente: Hablamos de un tipo de ansiedad social que
dificulta la vida de muchas personas y las condena a la soledad. (1,5
puntos)
4.b. Indique a qué categoría
gramatical o clase de palabras pertenece desvergonzado,
analice su estructura morfológica y señale a qué proceso de formación de
palabras responde. (1 punto)
5.a. La poesía de la Generación
del 27. (2 puntos)
5.b. Comente los aspectos más
relevantes de la obra posterior a 1939 que haya leído en relación con su contexto
histórico y literario. (1 punto)
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