martes, 11 de febrero de 2014

comentario de Don Juan Tenorio por Mario López Asenjo (MasterLengua)

1. El autor
José Zorrilla nació en Valladolid en 1817, y a los pocos años su familia se instaló en Madrid. En 1833 estudió Derecho en la Universidad de Toledo, para continuar su formación en Valladolid, pero abandonó la carrera y en 1836 regresó a Madrid para dedicarse a la literatura Comenzó como poeta, colaboró en periódicos y escribió dramas. Falleció en 1893.
Es uno de los poetas más destacados del romanticismo español. Pero sobre todo se le conoce por la obra teatral Don Juan Tenorio. Una de las obras más famosas de la literatura española. Se sigue representando cada año el día de difuntos, por lo que continúa en plena actualidad.
2. Personajes
  • Don Juan Tenorio. Joven, guapo, valiente. Es insolente y no tiene respeto por nada ni por nadie. No hay ley humana o divina que se ponga en su camino. Está por encima de la moral; así, podrá ser apasionado en el amor, tramposo en el juego y cruel en la lucha.
  • Don Luis Mejía. Antagonista del héroe, su rival.  Jugador, mujeriego y  pendenciero como él, sin embargo es traidor y cobarde. No tiene la altura dramática y vital que tiene el héroe, Don Juan.
  • Ciutti. Criado de D. Juan. Viene a desempeñar el papel del “gracioso” de la comedia barroca, aunque en esta obra su actuación es muy secundaria. Solo sirve para acompañar al héroe y presentar algunas escenas.
  • D. Gonzalo. Padre de doña Inés representa el estricto código del honor clásico. Trata de vengar su honor rescatando a su hija, pero muere. con su muerte se inicia el desenlace trágico de la acción.
  • D. Diego Tenorio. Padre de D. Juan. Representa todas las virtudes morales que no tiene su hijo. Es respetuoso con las normas de conducta y el respeto a los demás. No malgasta el dinero y vive con honor
 Las mujeres de la obra:
  • Doña Inés. Representa la heroína romántica. Hermosa, joven, dulce, fiel, pero a la vez rebelde y con personalidad. Es capaz de oponerse a los deseos de sus padres por seguir su amor. Presenta un cambio significativo respecto a la heroína de otras obras románticas y es que se muestra también como una mujer que interviene en el destino del héroe, es este caso evitando que vaya al infierno por sus crímenes y que, en cambio, suba al cielo. 
  • Brigida. La alcahueta o “celestina”. Como siempre es una vieja codiciosa que hace de intermediaria, por encargo, entre el amante y la amada. Su función es concertar una cita entre los enamorados.
3. Estructura
La obra se divide en dos partes.  
- La 1ª Parte la acción sucede en una sola noche repartida en 5 actos
- La 2ª parte, varios días repartidos en 3 actos.
4. RESUMEN
La acción sucede en Sevilla a mediados del siglo XVI durante el reinado de Carlos I
PRIMERA PARTE
Sucede en una sola noche y en muy variados decorados.
Durante las fiestas de carnaval en Sevilla, se reúnen Don Juan Tenorio y D. Luis Mejía. Ambos han estado durante un año luchando en el extranjero  y durante este tiempo habían apostado quien de los dos sería más malvado. Don Juan vence pues ha matado a más hombres y ha conquistado más mujeres que don Luis (1). Sin embargo Mejía no acepta la derrota y le pide a Don Juan que para ser el vencedor tiene que incluir entre sus conquistas a una monja. Don Juan, arrogante,  acepta y además incluye también  en la nueva apuesta a la novia de Luis Mejía (2). La conversación es escuchada por don Diego –padre de Don Juan- y don Gonzalo – padre de la novicia doña Ines que pretendía acordar  con don Diego el matrimonio de sus respectivos hijos-.  Tras escuchar las barbaridades que ha cometido Don Juan, D. Gonzalo, con la aprobación de Don Diego,  rompe el compromiso de matrimonio.
Durante toda la noche Don Juan se dispone a lograr las dos conquistas y Luis Mejía,  a su vez, intentará evitarlo. Primero Don Juan va a la casa de la novia de Don Luis,  pero éste se enfrenta con D. Juan y se lo impide; después Don Juan va a buscar a la novicia a su convento. Aquí es donde gracias a la intervención de Brígida en el papel de medianera o alcahueta, la novicia Inés muestra interés por Don Juan, pero sin ceder a sus encantos. Durante este primer encuentro, Doña Inés cae desmayada en los brazos de Don Juan quien aprovecha para raptarla y llevársela  hasta su villa. Allí es donde logra enamorarla (3)
Finalmente don Luis Mejía (que había advertido al padre de Inés) llega  junto con don Gonzalo, hasta la casa de Don Juan para liberar a la novicia, pero en la lucha,  Don Juan mata a los dos y tiene que huir para escapar de la justicia.
SEGUNDA PARTE
(Acto I) Han pasado cinco años. Don Juan ha estado fuera de España huido de la justicia. Cuando regresa a su casa descubre que han muerto su padre y doña Inés. Su padre, antes de morir, desheredó a su hijo y mandó construir en su casa un cementerio en honor a las victimas causadas por Don Juan.
Don Juan se ríe de todo esto y sigue mostrándose sin respeto y soberbio. 
En un momento, cuando D. Juan se queda solo, la estatua de doña Inés toma vida y le habla. Le pide que por favor se arrepienta de sus pecados para que puedan estar juntos en el cielo (ahora es doña Ines la que ha hecho una apuesta que contrasta con la apuesta inicial entre Juan y Diego. La apuesta de doña Ines es con Dios y ha apostado su propia alma para poder salvar la de Don Juan si logra que se arrepienta de sus pecados). D. Juan cree que todo es una ilusión de su imaginación, y, a despecho, se dirige hasta la estatua de D. Gonzalo para invitarle a que, si se atreve, venga a  cenar esa misma noche a su casa .
(Acto II) Cuando Don Juan con otros dos amigos están en la cena, aparece  la estatua de don Gonzalo que le anuncia que pronto va a morir. Sólo don Juan puede ver la estatua por lo que piensa que sus amigos se están burlando de él. Luchan y don Juan muere.
(Acto III, Final) De nuevo está Don Juan en el cementerio, pero  esta vez ya como espectro pues ha muerto en el duelo anterior. Se vuelve a aparecer la sombra-fantasma de doña Inés que le pide que se arrepienta y que por amor trate de salvar su alma pecadora, Dios tendrá misericordia y al fin, en la otra vida, los dos amantes podrán estar juntos.  Don Juan lo hace y termina la obra con la unión de las dos almas enamoradas que juntas ascienden la cielo.
5. Estudio de la obra.
  • Estructura. El drama se divide en dos partes que se desarrollan en una sola noche cada unaEntre la primera y segunda parte transcurren 5 años. El tiempo en el drama está perfectamente justificado por las necesidades de la intriga y la acción: por eso los hechos suceden en una sola noche en cada acto lo que le da ritmo y continuidad a la acción del héroe; por otro lado era necesario que pasara un largo periodo de tiempo (5 años entre la primera parte y la segunda) para que D. Juan tuviera que enfrentarse a su destino, viera su casa convertida en un cementerio y también para que el amor entre él y doña Inés resultara más real, puro, duradero.
  • Don Juan y  lo fantástico. Llama la atención la falta de buen sentido y racionalidad del drama con tantas escenas fantásticas e improbables como la primera del segundo acto de la Segunda Parte, cuando la estatua del Comendador entra en el comedor de Don Juan sin molestarse en abrir la puerta cerrada (La estatua de Don Gonzalo pasa por la puerta sin abrirla, y sin hacer ruido).  O cuando trasparéntase en la pared la sombra de doña Inés. Si añadimos estas escenas a otras que contienen sombras que aparecen, desaparecen y hasta hablan; esqueletos que se mueven; tumbas que se abren y cierran por sí solas…
Indudablemente, es difícil hoy en día controlar la risa al leer los excesos fantasiosos del drama. El final es absurdo y grandilocuente pero se acepta como ejemplo de la alta emoción romántica. Y eso es lo que pretendía trasmitir el autor: emoción, imaginación, asombro sin límite. Impresionar la público, eso es la principal finalidad. Sin duda en la inclusión de este contenido fantasioso se explica, en parte, por la necesidad de Zorrilla de acercarse a los gustos del público, pero en la época del drama prefería el teatro de magia, en cuyos contenidos parece que se inspira la segunda parte.
  • La conversión de D. Juan. Otro de los aspectos temáticos mas estudiados en la  obra es  la conversión final que sufre el héroe. Hasta el estreno del Don Juan Tenorio, los héroes románticos eran seres marginales, llenos de valor y arrogancia, capaces de sentir con una fuerza superior a la del resto de los mortales y estaban también perseguidos por un destino fatal, pero ninguno se arrepiente de su forma de vida. Se quejan de su destino, protestan contra la injusticia del mundo en que les ha tocado vivir, pero no se arrepienten. Sin embargo, Don Juan al final es capaz de arrepentirse de sus pecados, de reconocer sus errores y todo por el amor de doña Inés.
La crítica ha interpretado esta conversión del héroe como la transición de un héroe romántico a un modelo de caballero burgués. Es decir, D. Juan pasa de ser un hombre que transgrede las normas sociales, alguien que vive libre al margen de la sociedad y sus reglas, para terminar aceptando el orden familiar y moral-religioso  representativos de  la sociedad burguesa.  

Antología de Textos.
(1)
Parte primera
ACTO PRIMERO
Libertinaje y escándalo
Escena XII
DON  JUAN
«Aquí está don Juan Tenorio,
y no hay hombre para él .
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba;
y a cualquier empresa abarca,
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.»
Esto escribí; y en medio año
que mi presencia gozó
Nápoles, no hay lance extraño,
no hay escándalo ni engaño
en que no me hallara yo.
Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí
(2)
Acto Primero
Escena XII
D.  LUIS
Pasemos a las conquistas.
D. JUAN
Sumo aquí cincuenta y seis.
D. LUIS
Y yo sumo en vuestras listas
setenta y dos.
D. JUAN
Pues perdéis.
D. LUIS
¡Es increíble, don Juan!
D. JUAN
Si lo dudáis, apuntados
los testigos ahí están,
que si fueren preguntados
os lo testificarán.
D. LUIS
¡Oh! Y vuestra lista es cabal.
D. JUAN
Desde una princesa real
a la hija de un pescador,
¡oh!, ha recorrido mi amor
toda la escala social.
¿Tenéis algo que tachar?
D. LUIS
Sólo una os falta en justicia.
D. JUAN
¿Me la podéis señalar?
D. LUIS.
Sí, por cierto: una novicia
que esté para profesar.
D. JUAN
¡Bah! Pues yo os complaceré
doblemente, porque os digo
que a la novicia uniré
la dama de algún amigo
que para casarse esté.
D. LUIS
¡Pardiez, que sois atrevido!
D. JUAN
Yo os lo apuesto si queréis.
D. LUIS
Digo que acepto el partido.
Para darlo por perdido,
¿queréis veinte días?
D. JUAN
Seis.
D. LUIS
¡Por Dios, que sois hombre extraño!
¿cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?
D. JUAN
Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas
y una hora para olvidarlas.
Pero, la verdad a hablaros,
pedir más no se me antoja,
porque, pues vais a casaros,
mañana pienso quitaros
a doña Ana de Pantoja.
D. LUIS
Don Juan, ¿qué es lo que decís?
D. JUAN
Don Luis, lo que oído habéis.
D. LUIS
Ved, don Juan, lo que emprendéis.
D. JUAN
Lo que he de lograr, don Luis.

(3)
ACTO CUARTO
El diablo a las puertas del cielo
Escena III
DON JUAN
¡Cálmate, pues, vida mía!
Reposa aquí; y un momento
olvida de tu convento
la triste cárcel sombría.
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
(…)

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