1. Haga un comentario de texto
del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:
a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos);
La suma del
trabajo y el esfuerzo de cada individuo, base y fortalecimiento del bien común.
b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más
sobresalientes (1,25 puntos);
Partimos
de un texto que, claramente, tiene una estructura inductiva, ya que se
parte de un hecho particular (del argumento de autoridad o testimonio de Edweine
Loureiro y el ejemplo de la sociedad japonesa con la metáfora del arroz), para
llegar a una idea general o tesis que sería que trabajando como colectivo,
sumando esfuerzos, se consigue el éxito y, a la vez, el beneficio propio. Este
argumento de autoridad se refuerza con el de la experiencia personal de la
autora; de origen occidental, pero que también reside en el país nipón y
conoce, por tanto, la idiosincrasia japonesa y un argumento de ejemplificación
(líneas 1-14: Cuenta un escritor…). Estos
argumentos y el hecho de que la autora pretenda convencernos de que la sociedad
japonesa es superior a la occidental justifica considerar el texto como
argumentativo.
El
texto se puede dividir en tres partes. La primera parte (líneas 1-10)
sería una especie de apólogo o exempla
medieval, en la que un anciano japonés (el maestro) le enseña al escritor
brasileño (discípulo) cómo Japón consiguió sobreponerse y convertirse en
potencia mundial tras la derrota en la Guerra Mundial ;
para llevar a cabo este fin se apoya en la alegoría del arroz. De esta
introducción, que recuerda tanto a los consejos de Patronio al Conde Lucanor,
pasamos al cuerpo de la argumentación (l. 10-23), en donde se desarrolla el
concepto de anteponer el bien común al individual; esta parte central se
subdivide, a su vez, en tres apartados: diferencias entre occidente y el pueblo
japonés (l. 10-16), el esfuerzo alcanzado por los japoneses tras la catástrofe
(l. 16-19) y la reflexión sobre si este acontecimiento se podría dar en otras
latitudes, hecho que no es practicado (l. 20-23). La tercera parte, a modo de
conclusión, (l. 23-29) consiste en acercar el desastre de la guerra a la
actualidad y, sin necesidad de heroicidades ni esfuerzos sobrenaturales, la
autora nos persuade a que trabajemos con tesón y sin protestar para alcanzar
beneficios, primero colectivos y luego individuales.
Por
otro lado, la autora se sitúa en un nivel estándar del lenguaje (español
correcto), ya que es un texto de fácil comprensión, con un vocabulario
sencillo, al alcance de la mano de un lector medio.
En
cuanto a las funciones lingüísticas, dado el carácter subjetivo y
persuasivo de este texto argumentativo, destacan dos funciones especialmente.
Destacan las funciones expresiva y apelativa, tanto en la primera como en la
tercera parte, ya que la intención de manifestar una opinión (l. 10: cuanto más pegados unos granos a otros, más
fuertes nos hacíamos, uso de la
primera persona), así como influir en la conducta del receptor (l. 26: hacer bien el trabajo de uno […] es la única clave para pertenecer a ese
arroz cocido…). El cuerpo de la argumentación, parte central del texto,
tiene mayor objetividad, predomina la tercera persona y está, por tanto, más
cerca de la función representativa del lenguaje (l. 15-16: los granos nunca se caen…). También aparece la función poética, ya
que, como no podía faltar en la presentación de un libro, el autor utiliza
algunas figuras retóricas, como las metáforas (l.7-8: nos convertimos…en arroz cocido o línea 25: única clave para pertenecer a ese arroz cocido colectivo).
En
el plano morfosintáctico, prácticamente, todo el texto presenta oraciones enunciativas, lo cual es típico de los textos de carácter ensayístico,
donde se nos exponen una serie de ideas. Dentro de la primera parte, cabe
destacar el empleo del diálogo, tanto en estilo indirecto (l. 23: le preguntó
[…] cómo pudo transformar…), como en estilo directo, entrecomillada, la
aclaración del anciano (l. 6-10: “Entendimos
que solo trabajando juntos e intensamente seríamos capaces de vencer al hambre
y a la miseria…”). Ejemplos de oraciones enunciativas (l. 10-11: El arroz japonés constituye la alegoría
perfecta para ilustrar las diferencias entre la naturaleza de este pueblo y la
nuestra), aunque nos encontramos con dos interrogativas directas, preguntas
retóricas (l. 22-23: ¿Es, pues,
inalcanzable para seres que no posean una cualidad humana especial? ¿Cómo se
implementa en actos concretos?). Alterna en el fragmento el uso del
presente, tanto con valor atemporal (l. 13-14: el arroz japonés es pegajoso), como con valor actual (l. 23-24: La lección que recibimos con cierto
desconcierto los occidentales que vivimos en Japón es que la cuestión carece de
misterio…), con el uso del pretérito perfecto simple, para referirse a los
hechos de la posguerra japonesa (l. 9-10: Así
que nos convertimos nosotros mismos en arroz cocido…) y para mostrar al
lector la conversación que mantuvieron el escritor brasileño con el anciano (l.
2: le preguntó… ; l. 3: le respondió…). También se emplea el
pretérito imperfecto, para la descripción de la situación que padeció el pueblo
japonés (l. 6: teníamos…; l.10: nos hicimos…). Se emplea la tercera
persona (cuenta, l. 1; hicieron, 17; derivó, 19…) y la primera del plural (entendimos, 7; recibimos,
23). El texto está vertebrado fundamentalmente por oraciones subordinadas, muy
bien construidas, lo que facilita su comprensión. Es frecuente la utilización
de subordinadas adjetivas, tanto explicativas (l. 1-2: Edweine Loureiro, que, en una cena en la que le preguntó a un anciano
japonés cómo pudo transformarse Japón tras la Guerra Mundial en
una potencia económica, …), como especificativas (l.23-24: La lección que recibimos con cierto
desconcierto los occidentales que vivimos en Japón es que la cuestión carece de
misterio…); adjetivas sustantivadas (o adjetivas sin antecedente) (l. 19: lo que mejor saben hacer: poner el bien
común por encima del individual); gran número de subordinadas sustantivas:
interrogativas indirectas de CD (l. 2-3: cómo
pudo transformarse Japón tras la Guerra Mundial en una potencia económica), de
infinitivo en función sujeto (l. 26-27: Hacer
bien el trabajo de uno…), yuxtaposición con valor de sustantiva tras los
dos puntos (l. 18: poner el bien común
por encima del individual), sustantiva en función atributo (l. 24-25: es que la cuestión carece de misterio),
sustantiva de término de un complemento de régimen (l. 4-5: había optado por ignorar la pregunta). Utilización de
adverbiales: de causa (l. 25: ya que no
requiere de ningún sacrificio heroico ni de ninguna capacidad sobrenatural),
de finalidad (l. 27: para pertenecer a
ese arroz cocido colectivo y beneficiarse al mismo tiempo como individuo),
de gerundio (l. 8:solo trabajando juntos
e intensamente seríamos capaces de vencer al hambre y a la miseria, y l. 3:
ofreciéndole un tazón de arroz con una
sonrisa), consecutiva no intensiva (l. 9:Así que nos convertimos nosotros mismos en arroz cocido: cuanto más
pegados unos granos a otros, y l.
15: de manera que comer con palillos no
supone ninguna dificultad), de modo (l. 26-27: sin cuestionar ni eludir sus aspectos más ingratos), de tiempo (l.
12: mientras nuestro concepto de arroz de
calidad incluye como condición indispensable el que sus granos estén sueltos),
yuxtaposición con valor consecutivo (l. 10: cuanto
más pegados unos granos a otros, más fuertes nos hacíamos) y yuxtaposición
con valor de causa (l. 15-16: no supone ninguna dificultad: los granos nunca se caen y el tazón queda
invariablemente limpio al final). Una coordinada copulativa (l. 18-19: El progreso se derivó de ello por sí solo, y
en la repartición de los beneficios también entraron todos). Destaca el uso
de coordinadas adversativas (l.4 y l. 19), que sirven a la autora para enlazar
las ideas y matizar algún aspecto que le interesa destacar. Una oración pasiva
(l.21-22: El arte de anteponer el bien
común al propio, tan bien visto, aceptado y predicado universalmente, no es sin
embargo practicado con frecuencia en muchos lugares del mundo).
En
el plano léxico-semántico, en este fragmento se emplea un lenguaje
sencillo con un registro cuidado, sin llegar a ser culto: había optado (l. 4), interlocutor
(4), perplejidad (5), alegoría (11)... El texto combina
denotación, que se explica por el empleo de adjetivos especificativos (brasileño, 1; redondo, 14; económica,
3…), con connotación, en base a la utilización de adverbios valorativos (intensamente, 8; invariablemente, 16; universalmente,
21; bien, 26…), adjetivos valorativos
(inimaginables, 17; heroico, 25; sobrenatural, 26…) y sustantivos con claras connotaciones negativas
(guerra, 6; hambre, 9; miseria, 9…).
Se da un empleo destacado de sustantivos de carácter abstracto: perplejidad (l. 5), naturaleza (12), cualidad
(22), misterio (25)… Para dar
cohesión al texto, nos encontramos con recurrencias léxicas: Japón, arroz, bien común, individuo… son términos que se repiten a
lo largo del texto. Recurrencia semántica, por ejemplo metáfora y alegoría.
También podemos ver la presencia de una isotopía semántica, referida al
concepto de sociedad o valores sociales. Así, tenemos en la línea 16 (bien común o próspero), en la línea 23 (sacrificio
heroico, capacidad sobrenatural, trabajo) y en la línea 25 (oficio o consideración social). Aparece también antonimia cuando contrapone,
al menos en dos oraciones, el bien común
(l 16) frente al individual (l. 16),
que luego llama arroz colectivo (l. 25)
frente a individuo (l. 26).
A
nivel textual, destaca el uso de la anáfora: este y le, repetidos
varias veces para referirse a Edweine Loureiro, que había aparecido
anteriormente. Utiliza una serie de elementos catafóricos, como lo que mejor saben hacer (…) en las líneas
15-16, que sirve para relacionar las ideas expresadas por el autor. Deixis con
el adverbio así (l. 9) o los
pronombres mío (l.1), otros, nos (l. 10) o nuestra (12), que buscan establecer las relaciones entre los distintos
personajes que aparecen. Deícticos espaciales como Japón (l.2 y 22), japonés
(l. 9, 11, 15), mundo (l. 19), que
buscan situarnos espacialmente en el desarrollo de las ideas del texto. Deícticos
temporales como Guerra Mundial (l. 2),
término de guerra (l. 2) y al mismo tiempo (l. 25-26). No es un
texto que destaque especialmente por el uso de conectores o marcadores
textuales para relacionar las distintas ideas que la autora desarrolla; por mencionar
alguno, en la línea 9, los consecutivos así
que o de manera que (l. 12), pues (l. 20), ya que (l. 22), que sirven para el avance de las ideas expuestas
por la autora y nos hacen llegar a distintas conclusiones... Hay marcadores
aditivos: e (l. 6), y (l. 7, 10, 12, 13, 17, 18, 24 y 25),
para enlazar ideas. También marcadores contraargumentativos, como pero (l. 4), sin embargo (l. 19), que tienen el valor de contraponer una serie
de objeciones que hace la escritora en su discurso.
c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).
Es
un texto de carácter expositivo-argumentativo (más esto último), en
donde la autora nos habla de la importancia que se debe dar al esfuerzo
individual para alcanzar el bien común. Se trata de un texto de tipo
humanístico y de carácter oral, pues es un fragmento de la
presentación de un libro que tiene como objeto el estudio del ser humano (texto
sociológico). Según el receptor al que va dirigido, es un texto
divulgativo, destinado a una minoría, que son las personas que acuden a las
presentaciones de los libros, pero con un lenguaje sencillo, sin apenas cultismo.
2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto)
A
través de la metáfora del arroz, la autora plantea la teoría de que para salir
de momentos de crisis es necesario ponerse a trabajar con ahínco, codo con
codo, aunando esfuerzos, con el fin de solventar las dificultades. Solo con
trabajo, esfuerzo y dedicación se pueden vencer los obstáculos, poniéndonos el
ejemplo, en boca de un sabio anciano, de la sociedad japonesa que supo salir
adelante en un momento tan delicado como el de una guerra mundial.
3. Elabore un texto
argumentativo a favor o en contra de la
posibilidad de que se adopten en España los valores de la sociedad japonesa que
se recogen en este fragmento. (1,5 puntos)
Ojalá
fuera posible que nuestra sociedad occidental tuviera los valores humanos,
morales y altruistas que desde hace muchos años han caracterizado a la sociedad
nipona.
El
trabajo y esfuerzo desinteresados, sin tener como meta la gratificación
personal o el éxito individual, garantizarían, al menos, que hay un interés
común por salir adelante, por alcanzar logros sociales y no individuales.
Desgraciadamente,
en nuestra sociedad capitalista prima lo contrario. Es más importante el
beneficio propio, enriquecerse, que colaborar por sacar adelante un municipio,
un estado o el planeta.
En
un momento como el que estamos viviendo, posiblemente no haya otro camino que
el de estar unidos, el trabajar de manera conjunta, sin miras personales; pero,
ya digo, es difícil ya solo imaginarlo.
4.a. Analice sintácticamente:
Mi amigo pensó que su
interlocutor había optado por ignorar la pregunta. (1,5 puntos)
Se
trata de una oración compuesta formada por tres proposiciones.
PP: Mi
amigo pensó…
PSSust.de CD: que su interlocutor había optado por ignorar
la pregunta.
PSSust.
de término de un sintagma preposicional en función de complemento de régimen : por ignorar la pregunta
El verbo principal es el verbo
transitivo de pensamiento pensó. El
sujeto, mi amigo. El predicado todo
lo demás. Hay una PSSust. de CD, como he dicho antes, y , dentro de ella, PSSust.
de término de un sintagma preposicional en función de complemento de régimen.
4.b Indique a qué categoría gramatical o clase de palabras
pertenece inimaginables, analice su estructura
morfológica y señale a qué proceso de formación de palabras responde. (1
punto)
Inimaginables es una palabra variable
que pertenece a la categoría gramatical adjetivo; es un adjetivo calificativo,
en grado positivo, de una terminación, que vale tanto para el masculino como
para el femenino.
La
palabra se puede descomponer o estructurar en cuatro unidades: in-: morfema derivativo prefijo; -imagin-: lexema; -able-: morfema derivativo sufijo (la a se puede separar como vocal temática); -s: morfema flexivo de número plural.
Es
una palabra derivada y no, parasintética, puesto que la combinación lexema +
sufijo existe en la lengua. Al lexema se le unen un prefijo negativo (in-), que
cambia sustancialmente el significado de la palabra, y un sufijo (-able), que
aporta el significado de “capaz de”. Para la formación del plural se le añade a
la palabra el morfema de número –s.
5.a. La novela realista y naturalista del siglo XIX. (2 puntos)
Aunque es una corriente estética
que afectó a todas las artes y géneros literarios, el realismo tiene en
la novela su manifestación más característica. La novela realista puso freno a
la fantasía. Los autores realistas pretendían narrar una historia posible
ambientada en lugares conocidos y observados previamente. El objetivo del
escritor era crear la ilusión de realidad mediante las descripciones minuciosas
de lugares exteriores e interiores, la caracterización de los personajes
atendiendo a aspectos externos y psicológicos, y el decoro en el uso del
lenguaje, esto es, el empleo de una lengua viva, acorde al personaje, con
coloquialismos, voces populares o regionales y hasta jergales.
La narración suele ser lineal y
cerrada. Es frecuente el uso de un narrador omnisciente que interviene de
manera constante en el relato enjuiciando hechos y personajes con intención
satírica o moralizadora. Se observa también el empleo de técnicas narrativas
que aproximan la novela realista al relato moderno: la presentación indirecta
de los personajes, es decir, a partir de su comportamiento y su discurso, el
estilo indirecto libre y el monólogo, con el que el autor se adentra en
la conciencia de los personajes. Los conflictos de la sociedad de su
tiempo constituyen la fuente principal de temas tratados en la novela realista:
el contraste entre la vida urbana y el campo, los vicios y defectos de la
burguesía, la miseria de ciertos individuos o lugares, el enfrentamiento
ideológico por cuestiones religiosas o políticas, etc.
Dos tendencias se pueden observar en la novela realista española:
· Una conservadora, con escritores
como Fernán Caballero (seudónimo
utilizado por Cecilia Bölh de Faber (La gaviota), Pedro Antonio de Alarcón (El
sombrero de tres picos), y José
Mª de Pereda (Peñas arriba). Tratan en sus novelas
temas relacionados con un mundo rural idealizado, al que todavía no han
llegado el progreso ni los males de la civilización; un mundo en el que todo lo
malo procede de fuera, la cultura produce desasosiego y la fe religiosa aparece
como vía de salvación.
· Juan Valera representa una
actitud intermedia entre las dos tendencias. Su realismo se caracteriza por la
búsqueda del conocimiento de la personalidad humana, y sus novelas indagan
sobre todo en la condición de la mujer (como, por ejemplo sucede en Madame
Bobary de Flaubert). Entre sus obras, Pepita Jiménez.
· En
la otra tendencia podemos encuadrar a Galdós y a Clarín, partidarios de
un realismo crítico que
toma del mundo urbano preferentemente sus temas y aborda el relato con la
creencia en el progreso social humano como consecuencia de la educación y
la cultura.
Benito Pérez Galdós es autor de una extensa producción
narrativa y teatral, de más de cien títulos. Destacan:
- Episodios nacionales, 46 novelas
históricas que relatan hechos del pasado nacional reciente comprendidos entre
los últimos años del reinado de Carlos IV y la Restauración. La
documentación sobre los hechos referidos y la objetividad son los rasgos
característicos de esta nueva novela histórica, muy diferente, por tanto, de la
romántica.
- Novelas de tesis: son las novelas de
la 1ª época, que inicia con La fontana de oro. El
argumento y los personajes de estas obras quedan sometidos a las ideas del
autor, que trata de ejemplificarlas y justificarlas con la historia narrada y
con los personajes arquetípicos que utiliza y que representan actitudes y
valores (la tradición frente al progreso y el liberalismo). Destaca Doña
Perfecta.
- Novelas españolas contemporáneas:
ciclo de novelas que inicia con La desheredada y con el
que trazó un fresco del Madrid y de la España de la época, con sus ambientes sociales,
formas de vida, tipos, etc. Galdós pretendió realizar un análisis
profundo de la realidad. Los personajes son más complejos. Su comportamiento se
relaciona con el medio social, la herencia biológica y la psicología. Emplea
nuevas técnicas narrativas, como el estilo indirecto libre, el monólogo o el
estilo teatral. Un título destacado de esta serie es Fortunata y
Jacinta.
- Novelas espirituales: en sus últimas novelas, muestra un profundo
interés por temas morales y espirituales; se acentúa el idealismo de los
personajes y pierde importancia la descripción de la realidad. Títulos: Nazarín y
Misericordia.
Leopoldo Alas “Clarín” ensayista, crítico literario, gran
cultivador del relato corto (Pipá, Doña Berta, Adiós,
cordera…), es el autor de la novela más importantes del siglo
XIX, La Regenta ,
novela que presenta el vasto panorama social de una ciudad de provincias,
Vetusta (Oviedo), en la que está representada la sociedad española de la Restauración.
La historia es la crónica del
adulterio de Ana Ozores, joven esposa del regente de la Audiencia Provincial ,
mujer sensible e imaginativa que busca en un medio hostil, como lo es la ciudad
de Vetusta, el amor ideal, la felicidad, la plenitud. El modelo de Madame Bovary
es innegable. Destacan en la novela la caracterización psicológica de los
personajes, siempre en relación con el medio y la sociedad, y el empleo del
estilo indirecto libre, utilizado por el autor para adentrarse en la vida
interior de sus criaturas.
El naturalismo en la novela española.
La influencia de la novela
naturalista, impulsada principalmente por Émile Zola, que proponía aplicar el método científico a la
literatura —la descripción y análisis del comportamiento humano en función de
los factores que lo determinan: el medio natural y social, el momento histórico
y la herencia biológica—, es apreciable en las obras de estos dos grandes
novelistas españoles. La recepción del naturalismo francés fue crítica, sin
embargo, en España, Emilia Pardo Bazán planteó
en La cuestión palpitante, título en el que recogió diversos
artículos publicados en periódicos sobre el Naturalismo, su rechazo del
determinismo y del tratamiento de asuntos y situaciones desagradables, a los
que tan inclinado era Zola, al tiempo que elogiaba del escritor francés la
observación minuciosa y la calidad literaria de su obra. Los pazos de
Ulloa y su continuación La madre naturaleza son dos
de las obras de esta escritora gallega en que se puede apreciar la
aplicación de elementos y técnicas propias del Naturalismo.
El otro gran autor naturalista en
España fue el valenciano Vicente
Blasco Ibáñez .El regionalismo de Blasco Ibáñez no ofrece una
visión amable de su país, sino que presenta los conflictos sociales de la
huerta y la ciudad con toda su crueldad, utilizando la técnica naturalista para
exponer con dureza el problema. Entre sus obras: Cañas y barro, La
barraca, Entre naranjos...
5.b. Comente los aspectos más relevantes de la obra del siglo XX
anterior a 1939 que haya leído en relación con su contexto histórico y
literario. (1 punto)
Federico
García Lorca escribió La casa de Bernarda Alba en 1936, año de su
muerte, pero la obra no fue estrenada hasta 1945. Este drama pertenece a la Generación del 27,
grupo en el que nuestro autor juega un papel fundamental. Además de poeta,
Lorca es un profundo conocedor del mundo del teatro y unos de los grandes
renovadores del género. Fundó la compañía teatral “La Barraca ”, cuyo propósito
fue difundir el teatro en los espacios rurales y obreros. También cabe destacar
el desprecio que la sociedad española
tenía hacia las mujeres durante ese tiempo, hasta después de la Guerra Civil
Española. Entre sus rasgos principales se encuentran el gusto por la pureza
estética, el interés por lo popular, la influencia de la vanguardia, sobre
todo, el surrealismo, la renovación poética y temas como el amor, la
naturaleza, la muerte o el compromiso con su tiempo.
La casa de Bernarda Alba constituye
una de las piezas capitales del teatro lorquiano, ya que presenta temas nuevos
como es el principio de autoridad y la gran importancia que adquieren los
personajes femeninos.
Lorca experimenta con el drama
surrealista, la tragedia rural y la farsa violenta hacer partícipe al
espectador del drama que sufren sus personajes, por lo que
El tema central de la obra es el
enfrentamiento entre autoridad y libertad, o el conflicto entre la realidad y
el deseo, así como las apariencias, honor, la pasión condenada a la soledad o
la muerte, y el luto y la frustración. La obra se relaciona con otros dramas
del autor como es Doña Rosita la soltera, que también simboliza la
frustración femenina, o la tragedia Bodas de sangre, dada por los
conflictos familiares que llevan a los protagonistas a la muerte.
En cuanto al lenguaje, tiene un
intenso sabor popular, abundan los diálogos fluidos e intensos, combinados con
la prosa, y es frecuente la presencia de canciones populares y de numerosas
metáforas e imágenes simbólicas.
Bernarda es la madre, representa
el principio de autoridad, le importan mucho las apariencias y su obsesión es
la virginidad; las hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela) viven
entre la reclusión impuesta y el deseo del mundo exterior. Todas ellas están
obsesionadas por lo erótico. Angustias es hija del primer matrimonio de
Bernarda y heredera de una gran fortuna, por lo que atrae a Pepe el Romano.
Adela es la menor y más hermosa, y rebelde, que se convertirá en la querida de
Pepe el Romano; María Josefa es la madre de Bernarda y en medio de su demencia expresa
grandes verdades; La Poncia
es una vieja criada que aconseja a Bernarda, y se caracteriza por su sabiduría
y la ironía con que habla; Pepe el Romano no aparece en escena pero está
omnipresente, representa el objeto del deseo, y por él se desatan las envidias.
La estructura recuerda a la del
teatro clásico; la trama está dividida en tres actos (exposición de los
acontecimientos y presentación; enfrentamiento entre las hermanas; y misterio y
final trágico). La acción transcurre en la casa, un espacio cerrado y
asfixiante plagado de símbolos. El vestuario viene marcado por la represión y
la ausencia de color, salvo el de Adela, y el decorado es sencillo,
concediéndole mucha importancia a la blancura y a los gruesos muros.
Hola!
ResponderEliminar¿En la pregunta de literatura es suficiente con el contenido de los puntos estudiados para el Examen de Septiembre? ¿Hace falta ampliarlos con lo subrayado del libro?
Gracias.
No se puede ampliara más ya que no vas a tener espacio suficiente. Un saludo
ResponderEliminarY esto lo tiene que hacer un chaval en hora y media? no me extraña que la educación vaya así. Dudo mucho que ningún universitario que no sea de Filología pueda aprobar este examen.
ResponderEliminarAnónimo, con bastante menos se aprueba durante el curso y también en Selectividad. Es una respuesta modelo y, a la vez, extensa. Yo pretendo ayudar con una serie de pistas. Cada uno podrá hacer la selección de lo que más le aporta para el examen. Desgraciadamente, la Educación no va por buenos derroteros, pero aquí no está el mayor problema. Un saludo.
EliminarAcabo de ver esto y creo que la argumentación es demasiado corta... a mi me han dicho que debería ocupar una cara entera... :S
EliminarSí, quizás tengas razón: ha quedado un poco corta la argumentación; pero una cara es excesivo, ya que hay cuatro caras para contestar a todas las preguntas. Un saludo.
EliminarEsta corrección la está haciendo un profesor de secundaria, no un alumno. El profesor se dedica a dar cuanto más información mejor y el alumno a recibirla. Estamos muy acostumbrados a conformarnos con poco y cuando alguien realiza un buen trabajo se le critica por hacer un buen trabajo.
Eliminar¿La pregunta del contexto histórico-literario de 'La casa de Bernarda Alba' es correcta para escribirla tal cual en el examen de selectividad? Gracias.
ResponderEliminarPuede valer, claro.
EliminarAhora estoy jubilada por enfermedad, pero he sido catedrática de instituto durante treinta años y la corrección ofrecida por este señor a las pruebas de Selectividad (Lengua) es un verdadero despropósito. El examen no pretende obtener una clase magistral como respuesta, sino la constatación de conocimientos teóricos y prácticos en función de las preguntas. Sus respuestas, señor Monte, son, simplemente, una perogrullada, copiadas de manuales e imposibles de retener para los alumnos aspirantes a superar la Selectividad. ¿Da usted clase? Si así fuere, ¿sus alumnos han contestado a las preguntas del examen de Selectividad (lengua) de manera semejante a lo que usted propone?
ResponderEliminarY qué bobada es eso de la entonación enunciativa, en un texto? La entonación corresponde a la lov y enunciativa solo significa que la entonación enunciativa puede ser afirmativa o negativa. Aconsejo a los alumnos que sean cautos con sus indicaciones.
ResponderEliminarCristina Frasíe (También he escrito el mensaje anterior)
Anónimo/Cristina Frasíe, siento mucho que la resolución del ejercicio no sea de su agrado. Puedo estar de acuerdo con lo que comenta de la entonación (también le aconsejo que acompañe la entonación interrogativa con signos de puntuación, ya que una oración interrogativa debe abrirse en castellano con ese signo y no dejarlo para el final). Sí, soy profesor de esta asignatura y las respuestas en este ejercicio no están copiadas de manuales, para bien o para mal, son mías. Es un modelo, que, seguro, tendrá sus fallos, pero alguna pista sí que deja a quien lo sigue. Yo no pretendo que el alumno sea capaz de contestar de manera tan exhaustiva. Esto se trabaja en clase y se adapta a las capacidades de los alumnos. Yo también aconsejo que sean cautos, y no solo con mis indicaciones. Le agradecería que me hiciera llegar cada una de las perogrulladas que observe. Le agradezco la observación de la entonación enunciativa que, en cuanto pueda, rectificaré. Un saludo.
EliminarSeñora Cristina, yo no creo que la pretensión del Sr. Montes sea la de que un alumno retenga todo lo todo lo expuesto en el texto, más bien creo que su objetivo es dar cabida a todas las posibilidades que el texto ofrece, que son tantísimas y que podrían ser muchas más, para que el alumno no se limite a cuatro ideas. El alumno hará la selección en función de sus conocimientos y de lo que haya trabajado. No se trata de hacer lo justito sino de llegar más lejos y, no sé por qué, a nuestros estudiantes se les infravalora demasiado. Sólo hay que mirar la "tele" y darnos cuenta de que porque uno no sepa dónde está el Tormes, ya se considera a los alumnos españoles como ·tontos de capirote". Valoremos a nuestros chavales y no intentemos limitarles la información de un buen profesor. Grracias Sr. Monte por el trabajo que te tomas en tu bloq y por tus ganas de enseñar.
EliminarMuchas gracias, Vera. Esa es mi intención; que lo consiga o no es harina de otro costal. Llevo veinte años en esta profesión y más que acotar miras a los alumnos me gusta ampliarles horizontes. De todas maneras, Vera, no eres objetiva conmigo; tus visitas al blog te delatan. De nuevo, gracias.
Eliminarmuchas gracias emilio! tienes un blog fantastico, me ha ayudado mucho
ResponderEliminarEstoy preparando el examen de Selectividad de 2016 y, sinceramente, me ha servido muchísimo esta entrada del blog. Entiendo que no se espera de nosotros que escribamos absolutamente todo, pero como guía lo encuentro muy útil. Y el comentario de La casa de Bernarda Alba, que es lo que andaba buscando para acabar aquí, es mejor que cualquiera de los que he visto de momento, y me ha permitido contrastar lo que ya tenía.
ResponderEliminarAdemás quiero decir que es más o menos así como nos enseñan en clase a analizar textos, por lo menos mi profesor, y no creo que él sea precisamente un defensor de las perogrulladas. Así que solo puedo agradecer a Emilio el esfuerzo.
Enhorabuena por tu blog.
Compañero, sigue con tu maravilloso trabajo. Sinceramente, me ha entristecido, sí, ese es el sentimiento, que alguien se permita cuestionar un trabajo tan generoso como el tuyo. Por cierto, con rigor intelectual y solvencia. Por mi parte, seguiré recomendando tu blog a mis alumnos...y no solo a los de 2º BTO.
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