Palabras usadas por latinos fueron reconocidas por diccionario de la Real Academia Española.
La Academia Norteamericana de la Lengua Española (Anle), la más joven de las 22 que existen en el mundo, con apenas 39 años de vida, consiguió recientemente que la Real Academia Española (RAE), fundada hace casi 300 años, incorporara en su diccionario del 2014 dos aportes de los hispanohablantes de Estados Unidos al idioma español: espanglish, con 'e', y estadounidismo.
¿Por qué no, si nuestro idioma es hablado allí por más de 50 millones de personas, es decir, por una población superior a la de Argentina, Colombia o España?
O sea, la tierra del Tío Sam es el segundo país con mayor número de hispanohablantes, después de México, lo que lo convierte en el crisol lingüístico donde se funden las diversas variantes del español.
Junto con la Academia de la Lengua Española de Filipinas, la Anle es una de las dos que existen en el mundo en países donde el castellano no es mayoritario.
El espanglish se definirá en el diccionario de la RAE como la "modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos, en la que se mezclan, deformándolos, elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés", según la Anle. Y estadounidismo, como "palabras o usos propios del español hablado en los Estados Unidos de América".
Al diccionario también ingresarán términos como blog, bloguero, chat, chatear, tableta electrónica y otros vocablos procedentes del inglés, y para su elaboración se contó con los aportes de todas las academias hispanoamericanas que representan al 90 por ciento de los hispanohablantes en el mundo.
El español estadounidense
La inclusión de estos términos en el Drae concede una importante licencia: "Ya podemos hablar de un español de Estados Unidos, al igual que se habla del español de Colombia, de Chile, México, etc.", le explica a EL TIEMPO desde Nueva York el periodista y escritor argentino Jorge Covarrubias, secretario general de la Anle.
Considera que la inclusión de estadounidismos también "es un reconocimiento a la importancia del español en Estados Unidos, país que es el laboratorio más interesante para ver hacia dónde se dirige el español, porque aquí confluyen personas de todos los países hispanohablantes y de sus regiones, y cada una de ellas viene con sus modismos y regionalismos. Es aquí donde se mezclan todos y donde se avizora un futuro para el idioma común".
"Aunque cada uno conserve sus términos (pileta, para los argentinos; alberca, para los mexicanos, o piscina, para todos), en EE. UU. se aprende el más generalizado para comunicarse con la mayoría. En la actualidad, uno de cada seis habitantes de EE. UU. es hispano y uno de cada cuatro jóvenes también lo es. Eso significa que, de mantenerse la tendencia, los hispanos llegarían a 100 millones a mediados del siglo, lo que equivaldría a una cuarta parte de los 400 millones de habitantes que, se calcula, tendría EE. UU. para entonces. Si la proyección se cumple, EE. UU. sería el país del mundo con más hispanohablantes antes de finalizar el siglo XXI", dice Covarrubias.
El espanglish
Pero ¡cuidado! No hay que confundir espanglish con el español de los Estados Unidos. "El espanglish es solo una forma popular de español, como muchas otras que existen en los países hispanohablantes", afirma Domnita Dumitrescu, del departamento de Lenguas Modernas y Literatura de la Universidad Estatal de California y miembro correspondiente de la Anle.
"Hablar de un español de los Estados Unidos implica reconocer que hay una variante culta del idioma que se usa, particularmente en la traducción de los documentos oficiales, pero también en otros círculos, en los que los hablantes optan por ciertos préstamos adaptados o por ciertos calcos del inglés que no violan las reglas sintácticas del español, y que son usados y entendidos por todos. Por eso, el espanglish es solo una manera típica de comunicarse los bilingües entre sí y de expresar su identidad dual, resultado de su pertenencia a dos idiomas y a dos culturas", subraya.
Los estadounidismos, por tanto, deberían estar en igualdad de condiciones con los colombianismos, mexicanismos y argentinismos.
Ilan Stavans, autor del libro Spanglish: The Making of a New American Language, se atrevió, en medio de condenas, a traducir al espanglish el primer capítulo del Quijote: "In un placete de La Mancha of which nombre no quiero remembrearme, etc., etc...".
Fortalecer el idioma
La Academia Norteamericana de la Lengua realiza un arduo trabajo. Cuenta con un espacio en Univisión desde hace tres años y, a partir de agosto del 2012, estará en MundoFox con consejos idiomáticos de 30 segundos a un minuto.
Hablando bien se entiende la gente es un libro publicado por la Anle con consejos sobre el idioma, y, actualmente, prepara el segundo volumen, que estará listo antes de fines de este año.
La Academia también asesora al portal del Gobierno de Estados Unidos en español y publica boletines y otros libros, y desarrolla múltiples actividades en pro de la lengua.
El español en los Estados Unidos: ¿E pluribus unum? Enfoques multidisciplinarios saldrá próximamente con el apoyo de la Anle.
Este libro se hizo "desde una perspectiva multidisciplinaria, que incluye la sociolingüística, la sociología del lenguaje, la adquisición del bilingüismo, la pedagogía en la enseñanza de las lenguas de herencia y la política lingüística y educativa en los Estados Unidos. También incluye reflexiones sobre la relación entre lengua e identidad", cuenta Dumitrescu.
Sugiere, además, que el español estadounidense está empezando ya a tener un perfil propio, que no se identifica para nada con el espanglish.
'Maybe' nos vemos más tarde
El espanglish empezó a utilizarse en la televisión estadounidense desde los años 50, con el inolvidable personaje de Ricky Ricardo, interpretado por el actor cubano Desi Arnaz, en la comedia I love Lucy (Yo quiero a Lucy).
En sus parlamentos, Arnaz mezclaba palabras y estructuras de los dos idiomas: "¿Todo OK contigo, baby?" y frases por el estilo.
Hoy, el espanglish es cada vez más frecuente en la televisión y en las calles de ciudades como Miami y Nueva York, especialmente entre los jóvenes hispanos o de ascendencia latina.
Es frecuente escuchar "maybe nos vemos más tarde", en vez de "tal vez nos veamos más tarde".
"Te llamo pa'trás", derivada de la expresión anglosajona I'll call you back ("Te llamo").
"Me salió la 'grincar' y estoy happy", por "me salió la residencia (tarjeta verde) y estoy feliz".
Se destacan, igualmente, nuevas expresiones como "voy a 'vacunear' la carpeta" (I'm going to vacuum the carpet), por "voy a aspirar la alfombra".
También se crean disparatadas construcciones que ya son muy populares, como "deliveramos grocerías" (We deliver groceries), para decir "servicio a domicilio".
GLORIA HELENA REY
Para EL TIEMPO
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