(*) consultar (y completar) con el libro de
texto o en lenliblog
¨
Los
años de 1939-1942 (inmediata posguerra) son “años de convalecencia” en la novela. Censura y autocensura. Baroja
parece conectar con las preocupaciones de los autores jóvenes.
- Novela del exilio (de los
vencidos): Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala y Rosa Chacel.
- Novela de los vencedores:
Agustín de Foxá y Rafael García Serrano.
- Novela tradicional: Juan Antonio
de Zunzunegui, Ignacio Agustí y José María Gironella.
¨
Tres
grandes direcciones temáticas, según Gonzalo
Sobejano[1],
que corresponden temporalmente con las décadas de los cuarenta, cincuenta y
sesenta respectivamente:
q
Década de los 40 – Novela existencial. La existencia de un hombre contemporáneo en aquellas situaciones
extremas que ponen a prueba la condición humana. Literatura inquietante,
cargada de angustia. Reflejo amargo de la vida cotidiana. Los grandes temas son
la soledad, la inadaptación, la frustración, la muerte... en personajes
marginales, desarraigados y angustiados.
La familia de Pascual
Duarte (1942) de Camilo José Cela* (“tremendismo”)
y Nada (1945) de Carmen Laforet*.
q
Década de los 50 – Novela social. El vivir de la colectividad en estado de conflicto o de crisis que
demanda una solución. Tímida liberalización. La
Colmena (1951) de Camilo J. Cela*. Dos grandes
modalidades:
a.
Objetivismo =
testimonio escueto de la realidad, sin aparente intervención del autor.
El Jarama (1956) de
Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ignacio Aldecoa, Juan García
Hortelano y Jesús Fdez. Santos.
b.
Realismo crítico =
denuncia de desigualdades e injusticias sociales.
Juan Goytisolo, Alfonso Grosso, Jesús López Pacheco,
Armando López Salinas y José Manuel Caballero Bonald.
q
Década de los 60 – Novela estructural (o experimental). El
conocimiento de la persona mediante la exploración de la estructura de su
conciencia y, simultáneamente, de la estructura de todo su contexto social.
Apertura al exterior e influencias de fuera: Proust, Joyce, Kafka, Faulkner y
la nueva narrativa hispanoamericana (el “boom”)*.
Preocupación estética y superación del realismo.
Tiempo de
silencio (1962) de Luis Martín Santos*, Cinco
horas con Mario (1966) de Miguel Delibes*, Últimas tardes con Teresa (1966) de Juan Marsé*, Señas de identidad (1966) de Juan
Goytisolo*, Volverás a Región (1968)
de Juan Benet y San Camilo 1936 (1969)
de Cela* y La saga/fuga de J.B. (1972) de G. Torrente Ballester.
¨
Última narrativa. A
partir de 1975. Pluralidad de tendencias: novelas policiales
y de intriga, novelas históricas, novelas intimistas, novelas experimentales...
Eduardo Mendoza y Antonio Muñoz Molina.
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