Si bien los libros suelen ser asociados al cine, es cierto que desde hace muchos años es la televisión la que ha sido capaz de desarrollar un lenguaje propio para adaptar sus bases literarias. Y es que la televisión permite dos vertientes de las que el cine no es capaz: por un lado es posible seguir el argumento de un libro en concreto sin tener que condensar la historia en menos de dos horas y, además, es capaz de coger un personaje principal y, al mismo tiempo que sigues los libros, ir intercalando y enriqueciendo la narración con nuevos hilos argumentales.
Aunque ahora se dice que la televisión está viviendo una edad de oro, ya hace años que las adaptaciones televisivas de calidad lograban unos altos niveles de audiencia y popularidad. En 1977 se estrenó en la televisión británica Yo Claudio, basada en la obra de Robert Graves, y que podríamos considerar como un referente a la hora de adaptar una obra literaria.
Aunque si hablamos de series de televisión y personajes literarios es inevitable hacerlo de Sherlock Holmes, uno de los puntales de la ficción popular en los últimos cien años. Sus adaptaciones a la televisión han sido muy numerosas y de diversa calidad, aunque habría que destacar dos grandes momentos: el Holmes de 1984 de la ITVprotagonizado por Jeremy Brett y el Sherlock de 2011 de la BBC en la que el guionista Steven Moffat actualiza al mito gracias a la interpretación de Benedict Cumberbatch.
El género negro y detectivesco es muy dado a la ficción televisiva. Personalmente destacaría la serie Inspector Morse, creada a partir de los libros de Colin Dexter, que se alargó 23 años -y que tuvo hace poco un homenaje en forma de tv-movie, así comoWired in the Blood, basada en los personajes de Val McDermid. Clásicas son también lasseries de Poirot y la señorita Marple, como no podía ser de otra forma.
Pero avancemos en el tiempo y dejemos a los clásicos a un lado. De entre las más conocidas en la actualidad podemos destacar sin ningún género de dudas títulos comoDexter, cuyo psicópata original es creación de Jeff Lindsay, los vampiros sureños deTrue Blood, de Charlaine Harris o Bones, de Kathy Reichs. Tenemos también Las crónicas vampíricas, de L.J. Smith o Gossip Girl, el megaculebrón adolescente sacado de las novelas de Cecily von Ziegesar.
¿Y las rarezas? También las hay, no os penséis que todo son series tan conocidas. A mí me gusta mucho Justified, sacada de un personaje de Elmore Leonard, Jeckyll, también adaptada por Steven Moffat, o la versión más reciente del Red Riding Quartet, de David Peace. The Dresden Files, de Jim Butcher, no acabó de cuajar aunque se deja ver, no así como la infame versión de Cuentos de Terramar que le prepararon a Ursula K. Leguin.
¿Y vosotros? ¿Conocéis alguna adaptación más? ¿Qué títulos echáis en falta de nuestra lista? Recordad que sois vosotros los que hacéis grande estos artículos con vuestras aportaciones en los comentarios.
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