Por primera vez, vengo con las manos vacías, o casi vacías. No traigo ni el cuaderno del profesor, ni el cuaderno rojo con las oraciones, ni libretas… no traigo ni tan siquiera unas bebidas y aperitivos para cerrar el curso y acompañar la entrega de boletines; esto último de debe a varios motivos que, en este caso, no tienen que ver con los “recortes”: la distancia de mi domicilio, el que venga en transportes públicos, no poder mantener la bebida fresca (llevo en el Centro trabajando desde las ocho); además, alguno no debe de estar en condiciones demasiado óptimas para castigar el estómago tras la noche de vuestra graduación.
No temáis, ni penséis que me he vuelto loco o que quiera amargaros la plácida resaca. Es de ley que me despida de vosotros con unas breves palabras (espero que os resulten breves). Disculpad que este discurso lo traiga planificado y escrito; me hace sentirme más seguro o, por lo menos, me tranquiliza saber que, al finalizarlo, os habré dicho lo más importante que quería transmitir.
Estas palabras las quiero, además, publicar en el blog, esa criatura que me roba sueño y los poquitos ratos libres que me quedan al día, y, con vuestro permiso, acompañarlo de una foto de todo el grupo y un servidor. Será el último enlace que os mande este curso a vuestro correo, mi homenaje a público tan estupendo. Otras veces os he pedido que pusierais algún comentario a las entradas del blog, casi siempre sin éxito. Yo creo que de este discurso vais a guardar mejor recuerdo, y sería bonito que escribierais alguna opinión.
Para empezar, lo primero que quiero pediros son disculpas por no haber podido estar a la altura en el último trimestre. Circunstancias personales, que algunos conocéis (si no todos), han impedido que pudiera encontrarme al cien por cien, dándolo todo. Algunos días ya era un triunfo levantarme para enfrentarme al día a día, y ahí, erais vosotros los que me inyectabais la energía suficiente para seguir tirando del carro. No os quiero cansaros ahora con este tipo de detalles que, espero, hayan pasado desapercibidos o, al menos, sean perdonados con vuestra generosidad.
Prefiero alegraros los oídos, elogiaros, como premio a vuestra constancia, ansia de superación e interés por estudiar.
Estoy orgulloso del curso de 4º B. Mañana, en el Claustro de profesores, se nos leerán las estadísticas finales y, con seguridad, saldréis como el grupo con mejores resultados académicos del Instituto. Pero los datos que no saldrán, os los adelanto ahora: como grupo humano (un vez vencidas las ganas de hablar al comienzo de cada clase) habéis ido creciendo día a día, logrando objetivos casi sin querer, absorbiendo lo que el profesor quería inculcaros en cada momento. Hay mucha y buena materia prima dentro de vosotros; no la desaprovechéis.
En un primer borrador a este discurso (bastante más largo), había personalizado, llegado a este punto, y había comentado un detalle significativo de cada uno de vosotros, según lo que habíamos pasado juntos. Finalmente, he considerado más oportuno generalizar y haceros llegar una visión de conjunto.
Yo, como profesor y tutor del grupo, solo por vuestro esfuerzo, por hacer (más o menos) todo lo que os he ido pidiendo y, sobre todo, por vuestra atención y preguntas en clase, me doy por satisfecho y pagado este curso que cerramos ahora. Vosotros no entráis en la nómina que me llega a final de mes, pero sois el mejor complemento que se me da, el premio mayor.
Habéis hecho el curso fácil, a la vez que habéis conseguido que el último examen de la tercera evaluación resultara pan comido. El mérito es vuestro.
Este grupo tenía un diseño especial; por un lado, había alumnos de Ciencias con asignaturas específicas para encaminarse a un Bachillerato científico y tecnológico; por otro, alumnos de Humanidades, preparados para otros bachilleratos, ya sean de Ciencias Sociales o de Humanidades, propiamente dicho. Como ya dije en la Junta de Evaluación, celebrada hace tres días, delante de todos vuestros profesores, lo que ha hecho especial al grupo ha sido, precisamente, su heterogeneidad y, en especial, el brillo que le han dado los alumnos de Humanidades. No os sintáis relegados ni menospreciados los alumnos de Ciencias y permitidme dar una explicación a esta teoría.
De siempre se ha tenido la idea (a mi juicio, errónea) de que los alumnos más válidos y capaces para los estudios eran conveniente que estudiaran Ciencias (también en los tiempos en que yo era estudiante). En 4º B se dan las circunstancias de que hay alumnos brillantes en las dos opciones. En un futuro, de esta clase, saldrán importantes y reconocidos médicos, biólogos e ingenieros; pero, también, excelentes periodistas, artistas y, quién sabe, si algún profesor de Lengua que mejore la especie.
Os ruego que me escuchéis ahora con atención: los buenos alumnos de Humanidades tenéis un don (más o menos desarrollado), cierta sensibilidad que os hace diferente al resto: los ecos de un poema, por ejemplo, tardan más en borrarse; el elogio del profesor a una obra o a un autor determinado os llama más la atención. Observando algunas de de vuestras miradas de concentración e interés me habéis hecho dichoso. Quizás esta sensibilidad no sea computable, ni tenga un reflejo en la nota final, pero la emoción que se siente al leer un texto, escuchar una sinfonía o contemplar un lienzo, es un premio que no está al alcance de todo el mundo.
Repito una cosa, para que quede claro: estoy orgulloso de todo el grupo, pero quería hace esa mención especial a los alumnos que han cursado Latín, Música y Cultura Clásica, porque tenéis el mérito de nadar contracorriente y no ser siempre bien valorados.
Para ir concluyendo, espero haberos dejado el legado de algo más de un amplio compendio de oraciones. He procurado transmitir, además de conocimientos de mi asignatura, algunas lecciones de vida que creo tener ya aprendidas y que os pueden ayudar, sacadas de mis palabras y experiencias personales, como también de las lecturas y las películas que hemos seguido en clase.
He procurado, como Tutor, a través de las entrevistas con vuestros padres y vuestros profesores, haceros más fácil el camino, aunque a veces os pudieran regañar. No he dejado, a pesar de las circunstancias adversas, de luchar por vosotros. Espero que haya servido de algo.
No quiero cansaros más. Ite missa est (Podéis ir en paz)
Un recuerdo muy especial a los alumnos que no salen en la foto: Daniel del Álamo, Ester Iranzo, Noelia Martínez, Eva Pestana y Álvaro Requena. Felices vacaciones también a vosotros.
ResponderEliminarHas sido uno de los mejores profesores de lengua y tutor que he tenido. Siempre te voy a recordar con un cariño especial.
ResponderEliminarTe echaré de menos!!
Un saludo
Yo también te voy a recordar, Andrea. Dos momentos especialmente: por un lado, esas lecturas de la 1ª Evaluación que tanta guerra te han dado; por otro lado, cuando te acercaste a mí, humildemente, a decirme que no podías hacer un examen porque viajabas a Bucarest. ¡Forza Atleti!
ResponderEliminarProfe nosotros también te echaremos de menos. Has sido un profe genial y nos has enseñado muy bien, puede que no hayamos sido la mejor clase de comportamiento por eso de que no nos callábamos ni a la primera...ni a la segunda...ni a la tercera, pero bueno siempre te recordaremos como el profe Emilio que era muy duro con las oraciones pero enseñaba de miedo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Anónimo. Espero que te ayuden las oraciones en un futuro, pero sin tanto miedo.
ResponderEliminarSin duda creo que eres unos de los mejores profesores que he tenido, muy entregado a sus alumnos y muy amable con ellos. Tu hacías que las clases fueran un poco más entretenidas, excepto con las oraciones, que simpre se me han dado mal en mi caso, pero este año me he enterado mucho mejor. Un beso muy grande y feliz verano : D
ResponderEliminarNo me queda claro, por las iniciales, si eres Ana Domínguez o Alba Domínguez; en cualquier caso, me alegra leer estas cosas que me dices. Espero volver a encontrarme de nuevo contigo. Feliz verano, que te lo has ganado.
EliminarBueo, yo no sé muy bien qué decir, esto de las despedidas no es lo mío. Quizá lo que más recuerde en un futuro de este curso sean tus famosas frases de tu famoso cuaderno rojo, que a mí, como a muchos otros, se me daban fatal. Aunque, afortunadamente, en el último trimestre he notado una mejoría.
ResponderEliminarA pesar de nuestro comportamiento,creo que lo bueno de este grupo es que no ha habido ningún problema, ni entre nosotros, ni con los profesores (aunque a veces nos quejáramos de la de mates).
Has sido un gran profe de lengua, aunque bastante exigente con los predicados. Feliz verano!
Gema, de ti siempre guardaré un par de recuerdos imborrables: primero, me dejaste impresionado el primer día con tu agenda, en donde apuntabas los cumpleaños de los miembros de The Beatles (pensé que venías de otro planeta); y segundo, la gran capacidad de trabajo, constancia y tesón que le pones a las cosas. Mucha suerte. Eres un encanto.
EliminarBueno profe, dicen que más vale tarde que nunca no? El caso es que bueno...las despedidas no son lo mio jajaja Que gracias por todo, creo que has sido un gran tutor..sobre todo esas frases para analizar madridistas me han llegado a la patata :D
ResponderEliminarY que espero que el año que viene me toque en clase contigo...pasatelo bien en veranitoo^^
¡Eva, eres un punto! Eres capaz de mezclar la sutileza más hermosa (véase tu pseudónimo, ¡Precioso!) con coloquialismos extremos ("me ha llegado a la patata"). Jejeje. Me alegro de que remontaras a mediado de curso. Pásatelo fenomenal y ojalá el tiempo nos vuelva a hacer coincidir.
Eliminar¡Profe, eres genial! Me alegro mucho de haber compartido este buen año contigo, con tus manías poéticas y tu amenizada sintaxis. Sin duda, ¡inolvidable! Un abrazo y espero seguir viéndote por el cole, y poder seguir celebrando muchos títulos del Real Madrid. Sin más, me despido, ¡que empieza Tres metros sobre el cielo en Antena 3! :)
ResponderEliminarYaisa.
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EliminarAhí, ahí... muchos títulos para los blancos. No te creas que no me quedan dudas con lo de las locuciones verbales. Acuérdate de irse de vacaciones e irse a la playa. Jejeje. He disfrutado mucho de tu presencia y apoyo desde la retaguardia. Eres un encanto, Yaisa. Hasta siempre.
EliminarHola Emilio, gracias por habernos enseñado a disfrutar nuestra lengua, analizandola tanto su sintaxis como su literatura, por saber como captar nuestra atención y amenizar las clases con charlas aportando nuestra opinión. Valoramos mucho tu esfuerzo y dedicación. También quería decir que los alumnos de ciencias podemos apreciar igual de bien un poema o un autor, la única diferencia es que escogimos otras optativas que sin ellas no podríamos acceder al bachillerato de ciencias que necesitamos para ser lo que queremos. Para finalizar me disculpo por todas las dificultades que hayan impedido el normal seguimiento de la clase por mi culpa y te deseo un feliz verano al lado de los que más quieres.
ResponderEliminarUn saludo, Celia.
Hola Celia. Dos cosas quiero decirte: en primer lugar, darte las gracias por palabras tan elogiosas hacia mi persona; en segundo lugar, tengo que rectificarte en cuanto a las dificultades que has podido dar, ya que, aunque algo impulsiva, has ido sabiendo moderar ese temperamento activo y convertirte en una de las mejores alumnas, por capacidad y ganas de superación. Vales mucho, así que no desaproveches tu talento. Disfruta del verano.
EliminarBueno profe que decirte de este año jaja que ha sido un poco complicado :) pero bueno a pesar de todo he conseguido aprobar aunque yo personalmente pienso que me has aprobado tu porque el examen de recuperación final no lo quise ni ver y bueno que decir de las notas me quedé dormido jajaja pido perdón por eso...
ResponderEliminarBueno profe que ha sido un buen año y que a pesar de que eres madridista eres majo jaja bueno nada más que decir solo que pases un buen verano.
Visca Barça! ;)
Dani
Vaya añito que te has marcado, Daniel. Ponte las pilas, si vas a iniciar bachillerato. Tú también eres majo a pesar de tus colores. Feliz verano.
EliminarBueno teacher!! Que aunque no salga en la foto tenía que darme por aludido, jajajaja. En primer lugar, que pases un buen verano; y que no tortures mucho a tus hijos con la sintaxis, que nos conocemos. Y gracias por tu tiempo y dedicación, y paciencia; pues reconozco que a veces somos todos un poco trastos. Que fuiste y eres un gran profesor, y todavía te queda tiempo para seguir siéndolo. Que seguro que encuentras por ahí grandes clases ansiosas por aprender y estudiar la G27, que te darán muchas alegrías y buenos momentos (aunque ninguna clase encontrarás que te cante el cumpleaños feliz, como lo hicimos nosotros). Y que ya sabrás, que tu esfuerzo empleado en nosotros y en todos tus alumnos no ha sido en vano, por lo que cada noche podrás dormir tranquilo y orgulloso de lo que haces; pues te mereces palabras de agradecimiento y comprensión. Gracias por esas clases mañaneras, y por haber hecho de 4B, un gran curso. Nos seguiremos viendo y espero que vuelvas a darme clase, al menos a mí; ya que como profesor destacas enormemente. Y finalmente, que sigas dando clases, como tú bien sabes, durante mucho tiempo. ¡Be happy Emilio! ¡Graxe! Tu compi del alma: Alvarito Requena
ResponderEliminarAlvarito Requena, jeje, gran tipo, aunque mu pesao. Gracias por tus elogios y pasa un feliz verano, asturianín. Nos veremos en un futuro.
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